La Fundación ÉTNOR celebró ayer su sesión nº 200 del Seminario Permanente de Ética Económica y Empresarial. Sesión que coincidió con la primera como Presidente del recién nombrado Francisco Pons, que releva en el cargo a Emilio Tortosa. “Algo bien habremos hecho”, resaltaba Pons en su presentación. “Con un mensaje de rigor y de esfuerzo hemos llegado hasta aquí. Ahora necesitamos reorientar nuestras acciones para acercar más nuestro mensaje al mundo empresarial”. “Trabajaremos muchísimo para que ÉTNOR tenga la presencia que se merece”, concluía Pons.
“Derechos humanos para empresas normales y corrientes”, este es el título que el Profesor Consultor de la Universidad de Stanford y Socio principal de Cumpetere,Antonio Vives, escogió para esta sesión 200. “Porque se nos olvida que más del 99% son pequeñas y medianas empresas, empresas normales y corrientes. Hay que hablar para ellas, también en materia de Derechos Humanos”.
Vives empezó desmontando algunos mitos sobre los DDHH, como que son sólo problema de los gobiernos, que conciernen a la industria extractiva o a las multinacionales y grandes empresas, o que las empresas sólo los respetaran si son obligatorios por ley. Pero más allá de estos mitos la dificultad, destacaba Vives, está en “traducirlo” al lenguaje empresarial y que las empresas sepan cómo aplicarlos.
El Informe Ruggie ha supuesto un importante avance, según Vives, en este sentido: “este informe es un buen ejemplo de lo que es efectivo para una empresa y lo que no”. Además es “más explícito que otras iniciativas como la ISO 26000 o el Pacto Mundial”. Vives destacó que este documento ha sido aceptado por empresas y por la sociedad civil” porque Ruggie hizo multitud de consultas a los mismos. Sin consultar a los grupos de interés es imposible que ninguna propuesta sea aceptada”.
En cuanto al Plan de Empresa y Derechos Humanos que el Gobierno Español está elaborando a exigencia de la Comisión Europea Vives también se pronunció. A finales de 2013, fecha límite que ponía la comisión para presentarlos, sólo el Reino Unido y España probablemente, que está en fase de borrador, habrán cumplido con la petición. “Pero, en comparación con el de Reino Unido, el Plan de España es tan detallado que va a tener el gran beneficio de que nadie lo va a leer”, ironizaba Vives. “El mero hecho de que este plan lo esté manejando el Ministerio de Exteriores es muestra de que se considera la cuestión de los DDHH como un problema de exteriores, y no como un problema de empresas normales y corrientes. Debería tratarse desde el Ministerio de Industria o de Fomento y, por supuesto, en relación con el Ministerio de Empleo, que elabora el Plan de Responsabilidad Social”.
Porque, en definitiva, para Vives “los DDHH son una mínima parte de la RSE. Si convertimos los DDHH en un nicho las empresas pondrán a alguien a ocuparse sólo de esto y no se ocuparán de manera integral de la RSE desde la dirección. Debemos poner los Derechos Humanos en el contexto de la RSE como una responsabilidad moral y un asunto de buena gestión”.
En conclusión, la cuestión es que “no hacen falta guías ni más iniciativas. Lo que hace falta es acción. Tenemos saturación de iniciativas. Lo que hace falta no es saber, sino hacer, saber implementarlo”. Y ahí radica la complejidad, porque los Derechos Humanos son los mismos para todos pero a la hora de la aplicación cada empresa tiene que adaptarlo a su manera de hacer las cosas”.
Para terminar, Vives hizo hincapié en el papel de los ciudadanos, de los consumidores. “Los ciudadanos ni nos enteramos, y tenemos un papel importante exigiendo a las empresas que sean respetuosas con los Derechos Humanos. También aquí hace falta acción”.
VLC Noticias / Redacción