Aunque hoy en día las instituciones internacionales y las de nuestros países sufren una crisis grave de credibilidad, parece que algunas se salvan aunque solo sea por lo “lejos” que pillan al ciudadano medio. La ONU, una de esas organizaciones que pertenecen a todos sin pertenecer a nadie, se reunirá en 2016 para discutir sobre las políticas de drogas a nivel internacional. Que allí se discuta sobre el happy skunk (un cruce de cannabis especialmente fuerte), o sobre la necesidad de legalizar o no la marihuana medicinal, sí debería interesarnos a todos. En un mundo cada vez más globalizado, las fronteras cuentan en cosas como esta. Si Uruguay decide hacerse cargo de la producción, distribución y venta de la marihuana como medida de lucha contra el narcotráfico, esto debe interesar a los países vecinos. Holanda, con su política de tolerancia, ha tenido que endurecer la normativa debido al tráfico existente entre los países vecinos y el abuso de algunos consumidores. Si la ONU, desde su perspectiva global, puede analizar, y quizás ordenar, el enorme abanico de leyes que rigen en el enorme abanico de países, los derechos de los consumidores de cannabis (recreativos o con fines medicinales) tendrán mucho que ganar, al igual que los no consumidores pero interesados en la defensa de lo legal. Y es que el cannabis lleva demasiado tiempo en tierra de nadie, por mucho que las investigaciones avancen o el número de países que legalizan su uso (o estados, con el paradigmático ejemplo de Estados Unidos, que contempla una legislación diferente en cada territorio) vaya creciendo.
En esta asamblea, como afirma Martin Jelsma (politólogo neerlandes experto en drogas) “los países que han legalizado la tenencia de marihuana buscarán influir en los tratados internacionales para seguir con sus reformas”. Y es que muchas de estas nuevas regulaciones incumplen las conclusiones de ciertos tratados de la ONU.
Tantas normativas estatales mezclándose con las federales, contradiciendo o yendo a favor de los tratados internacionales, parecen necesitar cierto orden. Esperemos que esta asamblea lo consiga.