Luego de la suspensión de dos árbitros por amaño de partidos, la prensa inglesa volvió a revelar datos de cómo los apostadores y los juecesconsiguen un negocio casi perfecto
La Federación Internacional de Tenis (ITF) anunció el martes la suspensión de por vida del árbitro kazajo Kirill Parfenov por romper el código de conducta deportiva para árbitros de este deporte y del croata Denis Pitner por 12 meses por enviar información de un jugador a un entrenador durante un torneo y por estar conectado regularmente con una cuenta de apuestas.
Luego de esta noticia, el periódico británico The Guardian reveló cómo conseguían estos jueces arreglar partidos, fundamentalmente en el este de Europa, en torneos futuros de baja cualificación y con escasa visibilidad.
En 2012, la ITF firmó un acuerdo con la empresa Sportradar por 70 millones de dólares, para poder tener el minuto a minuto de aquellos encuentros y torneos que no tuvieran televisación.
Desde aquel entonces, los árbitros de estos torneos transmiten de manera inmediata todo lo que ocurre en un encuentro a través de computadoras oficiales de IBM, para que las casas de apuestas puedan actualizar sus marcadores.
Sin embargo, se detectó que varios de los jueces no respetaban la puntualidad con la que debían cargar la información y, en algunos casos, llegaban a demorarse más de un minuto. Este tiempo entre lo que ocurría en la cancha y lo que llegaba a los sitios webs les permitía a algunos apostadores, quienes habitualmente presenciaban el encuentro desde las gradas, jugar su dinero sabiendo cómo había terminado el punto.
Estos nuevos datos se suman a los brindados por la cadena BBC y el sitio online de noticiasBuzzFeedNews que involucraron a 16 tenistas dentro del top 50 del ranking –cuyos nombres aún se desconocen– como cómplices de este tipo de amaños.