Asma, alergias, legionella, infecciones respiratorias, problemas musculares, rinitis, conjuntivitis o faringitis. Estos son algunos de los trastornos de salud que puede causar una mala instalación de un aire acondicionado en los hogares según la Asociación Valenciana de Instaladores y Mantenedores de Climatización y Frío (AVICLIMA)
Estas molestias pueden verse acrecentadas con fuertes ruidos, malos olores, acumulación de hongos y gérmenes en los conductos. Asimismo, una instalación inadecuada, unida a la falta de mantenimiento y revisiones periódicas, puede dañar los aparatos, haciéndolos menos seguros, eficientes y respetuosos con el medio ambiente, y provocar un mayor coste energético.
De todos estos riesgos pretende alertar AVICLIMA con una campaña informativa que, bajo el lema “¿Dejarías que un abogado te operara?” Tú decides el aire que te conviene, pretende concienciar a la sociedad de la importancia de confiar la instalación y mantenimiento de estos equipos a profesionales del clima y del frío habilitados por la Generalitat Valenciana.
No solo porque garantizan el riguroso cumplimiento de las normativas de instalación y mantenimiento de los aparatos e instalaciones centralizadas, sino porque, además, aseguran el correcto funcionamiento de los mismos a lo largo de su vida útil. Esto es, con la máxima eficiencia energética y velando por la seguridad y la sostenibilidad.
Asimismo, esta campaña persigue poner cota a la proliferación del intrusismo en el sector de la climatización y frío. Una actividad ilegal que pone en peligro la continuidad de las 200 empresas y 2.700 profesionales de aire acondicionado, climatización, calefacción, frío industrial y/o comercial y de energía solar térmica que integran AVILCIMA y que operan de forma autorizada en la Comunitat.
Según destaca el presidente de AVCILIMA, Francisco Aragó, “apelamos a la responsabilidad de la sociedad para que contraten a profesionales homologados, tanto en hogares como en empresas, porque es la única vía para maximizar el rendimiento de los equipos, ahorrarse averías y costes innecesarios. Y, lo más importante, evitar efectos nocivos sobre la salud.”.