“Quiero reiterar que mi disposición es colaborar con la justicia, pero también señalar que desde el punto de vista jurídico el auto de ayer no aporta mucha novedad, otra cosa es desde el punto de vista periodístico”, afirmó en la mañana de ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en su comparecencia ante los medios de comunicación tras el acto de presentación del Plan de Vigilancia de Playas.
Barberá manifestó que “el escrito razonado no ha llegado, y que de las ocho disposiciones sólo en una se habla de que se aprecia intervención decidida o imputable, pero es un trámite más que, como digo, no está traducido en un escrito razonado”. Dicho esto, la alcaldesa de Valencia puntualizó que por su parte no ve ninguna intervención decisiva, reiterando una vez más que “no he participado en nada, ni he decidido nada, ni he firmado nada”.
La alcaldesa aprovechó la ocasión para pedir, también a los medios de comunicación, “sosiego, tranquilidad y mayor rigor”, para que no se produzcan en las informaciones “situaciones que si no son de manipulación intencionada sí lo son de confusión. Reitero que no he firmado ningún contrato ni me he saltado a la torera ninguna legalidad. La decisión la tomó Valencia Convention Bureau y repito una vez más que se trata de una entidad privada, tal y como ha dicho la Intervención General del Estado”.
“Fue un acto público de relevancia internacional -aseguró- al hilo de un acontecimiento mundial de enorme proyección”, en el que además participaron personalidades como el Presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, rectores de universidades o incluso el Secretario de Estado Lissavetzky. “Se hizo públicamente y se pagó; pero se hizo, se cumplió y se celebró un acto bueno para la ciudad y de proyección internacional”.
La alcaldesa de Valencia anunció su intención de seguir trabajando con tranquilidad por Valencia todos los días. “No voy a adelantar acontecimientos y no me interesan los debates”.