Valencia Noticias | Agencias.– Un hombre disfrazado de mujer y vestido con una burka, detonó la mañana del sábado un explosivo afuera del mercado principal de la capital de Chad, dejando 14 personas muertas, informó un portavoz de la policía.
Fue el tercer ataque en Yamena en menos de un mes, una oleada de violencia que se cree fue organizada por extremistas islámicos que se encuentran en Nigeria.
“Tras la explosión, el saldo provisional es de 15 muertos, incluido el atacante”, dijo el responsable de la policía, Paul Manga.
Las víctimas fatales fueron cinco hombres y nueve mujeres que trabajaban en el mercado, en tanto que 74 personas resultaron lesionadas, señaló Manga.
El extremista buscaba ingresar en el mercado y cuando la policía militar intentó detenerlo detonó su dispositivo, comentó Manga. De acuerdo a un testigo en el lugar de los hechos, Esaie Maloum, el atacante rezó y dijo “Allahu Akbar”, Dios es grande en árabe, antes de realizar el atentado.
Este año, Boko Haram se convirtió en la filial en África Occidental del grupo Estado Islámico, que ha hecho un llamado a que se perpetren más ataques durante el Ramadán, el mes sagrado musulmán.
La explosión del sábado ocurre menos de un mes después de que milicianos suicidas a bordo de motocicletas atacaron dos edificios en Yamena, dejando un saldo de casi 40 muertos en el primer ataque de su tipo desde que los combatientes islámicos amenazaron al país a inicios de año.
Tras el atentado, Chad anunció que prohibiría a las mujeres la utilización de la burka en un intento para evitar más ataques de este tipo, aunque la medida no se hacía cumplir estrictamente.
A finales de junio, atacantes suicidas perpetraron dos atentados en Yamena, en los que murieron 11 personas, incluyendo cinco policías.
Boko Haram también ha realizado ataques en aldeas de Chad a lo largo del lago que divide a ambas naciones.
Chad ha sido uno de los protagonistas en el combate contra Boko Haram, que amenazó públicamente al presidente chadiano Idriss Deby con vengar las acciones en su contra.
El sábado, el gobierno de Francia condenó el más reciente atentado, al que calificó de “atroz” y aseguró que se “debe combatir con determinación” el terrorismo en la región.