El Péndulo | Jimmy Entraigües.- Ganador del II Premio Logroño de Novela de Jóvenes Escritores, Borja Cabada pasó por Valencia para promocionar su galardonada novela ‘El sonido de Atlantis’, una apocalíptica historia que mezcla el lenguaje metaliterario con un ritmo muy cinematográfico lleno de aventuras.
El Péndulo: Tu novela aborda su historia desde una construcción metaliteraria, ¿habías pensado en ello desde un principio o ya habías tomado referencias para su construcción?
Borja Cabada: En realidad siempre me gustaron este tipo de historias. Sé que es un tema difícil de trabajar, especialmente desde una escritura que atrape a lector. Pero…, creo que era necesario para la historia que deseaba escribir y establecer un vínculo entre lo que es el creador y la creación propia. La idea surgió durante su proceso de escritura ya que como escritor me encontraba en un conflicto durante el trabajo con los personajes, así que decidí trasladar ese hecho a la novela. En cuanto a las referencias hay dos que tengo muy presentes: ‘viajes por el Scriptorium’, de Paul Auster, y la destaca obra ‘La carretera’ de Cornac McCarthy.
E.P: Situamos la historia en un Chicago post-apocalíptico en donde la supervivencia es vital, ¿podemos decir que la historia está muy vinculada a un género que gusta a los jóvenes tanto en cine como en la televisión?
B.C.: Sí, sin lugar a dudas. Además los escenarios donde las circunstancias que rodean al personaje son muy difíciles o terribles, imaginemos una guerra o un entorno devastado, permiten que los personajes crezcan. Siempre consideré que la literatura post-apocalíptica, más allá del aspecto comercial o el público que pueda atraer, era el escenario perfecto donde mostrar, realmente, de qué pasta están hechos los personajes.
E.P.: Tu novela también es muy visual en ese aspecto, desde un aspecto posmodernista trabaja el tema con una estructura muy medida. Un director como David Fincher utiliza muy bien los mecanismos del lenguaje de la posmodernidad para descomponer la realidad, ¿el cine es una de tus referencias?
B.C.: Sí. Mi trabajo en el desarrollo de guiones me dio mucha ayuda en ese sentido. Lógicamente un guión no es una novela, son narrativas primas hermanas pero distintas, pero conocer la técnica te permite elaborar la tensiones, las pausas, provocar una sonrisa o dejar en suspense al lector. En la novela se puede ver esta transversalidad con el cine. Busqué los aspectos visuales y auditivos que le permitan entrar al lector en cada pasaje. Fincher, ahora que lo nombras, es un especialista en eso y directores como Christopher Nolan o Scorsese en ‘Shutter Island’ lo hacen magistralmente. Creo que la posmodernidad, que no es ni buena ni mala, tiene materia para ser subvertida.
E.P.: Creo que venías madurando la idea de esta novela desde hace tiempo.
B.C.: (sonríe) Sí, en parte, sí. La idea de hacer la novela que quieres leer en un mundo destruido y sin esperanzas ya me rondaba por la cabeza desde hace tiempo. Quería hacer una historia donde los personajes e vieran envueltos en un mundo sin esperanzas y sin posibilidad de ser felices pero…, la felicidad es innata al ser humano y luchan por ella.
E.P.: Muchas gracias por atendernos Borja, felicidades por tu premio y te deseamos mucho éxito con tu novela.
B.C.: Muchas gracias a vosotros por esta charla.