Hace ocho años el padre de Britney Spears, Jamie, asumió el rol de tutor legal de su hija. La medida tenía por objetivo sacar a la “Princesa del pop” de la crisis que casi sepultó su carrera a costa de consumo de drogas y episodios de violencia.
Actualmente la cantante está capacitada para tomar decisiones profesionales por sí misma, pero sus finanzas siguen bajo el control de su padre, quien podría mantener ese rol indefinidamente.
Según el portal de noticias TMZ.com, fuentes cercanas a la voz de “Slave 4 You” aseguran que la situación financiera de la cantante se mantendrá en poder de sus tutor, debido a los buenos resultados que ha obtenido en estos años.
Antes de la intervención de Jamie, los ingresos de Britney Spears no estaban en orden. La cantante gastaba sin control y no tenía una contabilidad estricta. Pero eso fue corregido por su padre, quien sólo en el último año aumentaron la fortuna de Spears en 14 millones de dólares.
La familia de la artista solicitó su tutela para evitar que muriera en sus días de furia.