Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una red internacional dedicada presuntamente al tráfico e introducción ilegal de ciudadanos sirios en España y otros países centroeuropeos a cambio de entre 6.000 y 10.000 euros por persona. Los inmigrantes eran principalmente familias de nivel económico y cultural medio y seguían una ruta a través de Asia, Sudamérica y Europa. 18 integrantes de la trama, que proporcionaba documentación falsa a las familias sirias para acceder a Europa, han sido arrestados en Madrid por la Policía Nacional.
La entrada sospechosa de varios ciudadanos de nacionalidad siria por el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas el pasado mes de abril fue lo que puso a la Policía sobre la pista de esta organización. A partir de ahí, las investigaciones permitieron descubrir la existencia de una red criminal dedicada al tráfico ilegal de seres humanos asentada en España, aunque con ramificaciones en otros países europeos, de Oriente Medio y Sudamérica.
La organización captaba principalmente a ciudadanos de origen sirio que se habían visto desplazados debido a la situación de su país. Por lo general seleccionaban grupos familiares completos, de nivel económico y cultural medio.
Viajes de días o semanas
Los inmigrantes realizaban un viaje de varios días o incluso semanas y, tras pasar por distintas ciudades de Brasil, Perú, Venezuela o Colombia, llegaban al Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas con la documentación falsificada proporcionada por la organización.
En el aeropuerto eran recogidos por el cabecilla de la organización, que se encargaba de alojarlos en diferentes pensiones del centro de Madrid. Dichos establecimientos, en connivencia con la organización, no reseñaban la entrada en los mismos de los viajeros. A continuación, el propio cabecilla de la organización gestionaba la logística para el traslado de los inmigrantes en autobuses de línea o en taxis desde Madrid a diferentes ciudades del centro y el norte de Europa.
Entre 6.000 y 10.000 euros por el paquete de viaje completo
Los traficados pagaban por su viaje cantidades que oscilaban entre los 6.000 y los 10.000 euros por persona. A cambio de ese dinero, tenían derecho a los pasajes de avión, la estancia y el alojamiento en los diferentes países de tránsito, la documentación falsificada y a sucesivos intentos en el caso de que fueran detectados antes de llegar a España.
La principal ruta empleada por la organización era Asia/Sudamérica (Brasil)/España (Madrid)/ Francia o Alemania y, aunque traficaban principalmente con ciudadanos sirios, estaban empezando a captar también a nacionales iraquíes. Esto suponía prepararse para comenzar a utilizar otra nueva ruta: Asia/Sudamérica (Colombia)/España (Barcelona)/Italia.
El líder dirigía todas las operaciones desde España
El cabecilla de la organización, un ciudadano de origen libanés, estaba asentado en España, desde donde operaba para coordinar las actividades del grupo. Esta persona se encargaba principalmente de gestionar la logística de los inmigrantes traficados y de recibir y distribuir los beneficios económicos que reportaba su actividad delictiva.
Los pagos realizados por los traficados en Turquía a los miembros de la organización allí radicados eran transferidos, a través de empresas de envío de dinero, a testaferros residentes en España en cantidades de dinero siempre inferiores a los 3.000 euros. Los testaferros eran los encargados de entregar el dinero en metálico a los principales investigados y así sus nombres no figuraban en cuentas ni en transferencias bancarias.
La investigación, que continúa abierta, ha permitido la detención de 16 personas en Madrid capital y dos más en Alcorcón como presuntos responsables de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a organización criminal. Entre los 18 detenidos se encuentran ocho ciudadanos libaneses, tres sirios, un ecuatoriano, un marroquí, un ucraniano y cuatro españoles, dos de ellos de origen libanés. Asimismo se han realizado tres registros domiciliarios e incautado más de 70 documentos de viaje falsificados, documentación relativa a los viajes y estancias de los ciudadanos traficados, asientos de contabilidad, numerosos soportes informáticos de última generación, más de 7.000 euros en efectivo y diversa documentación.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Central de Falsedades Documentales de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, de la Brigada Provincial de Extranjería de Madrid y de la Comisaría del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, con la colaboración de agentes de la Comisaría de Fuenlabrada, de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Madrid, del GEO y de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial.
VLCNoticias|Redacción