Valencia Noticias | Redacción.- El portavoz del grupo municipal socialista y candidato a la Alcaldía de Valencia, Joan Calabuig, ha desvelado hoy que las alegaciones presentadas por el equipo de Gobierno de Rita Barberá a la Resolución de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura se basan en “un informe jurídico remitido como anexo anónimo y sin fecha”.
En su opinión, el citado informe intenta “desvirtuar y minimizar” la declaración de BIC de 1993 porque “argumenta que solo afecta a siete calles, siempre ha estado dividido en dos y además las iglesias del Rosario y los Ángeles, así como el Mercado del Cabanyal, que son los edificios más emblemáticos, no están en la zona dicho ámbito”.
“Confundir sobre la reiterada y famosa sentencia que impedía conceder licencias – ha continuado — cuando es sobradamente conocido que dicha sentencia se refiere a una LICENCIA DE DERRIBO y no de rehabilitación”. También, “frivolizar sobre el término de “retícula”, o trama urbana, al que compara con un efecto visual” y “defender el PEPRI, poniendo como ejemplo la rehabilitación de Ciutat Vella y el Ensanche que también formar parte de la declaración BIC de 1993 y culpando del deterioro del Cabanyal a la orden de 2009”.
Además, ha criticado que el informe “ningunee la orden ministerial de expolio que fue avalada por la Abogacía del Estado, el Consejo de Estado, informes de instituciones y sentencias de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo”.
En su opinión, el documento es “obsoleto porque no menciona las reiteradas sentencias que avalan la orden ministerial, no contiene argumentos jurídicos, parte de la situación de 2009 como si nada hubiera pasado desde entonces y es de una vulgaridad que pone en ridículo y desprestigia a nuestra ciudad”. Por ello, ha considerado “lógico y sensato que ni secretarios, técnicos, ni servicios jurídicos municipales hayan avalado estos argumentos”.
“Rita Barberá sabe que no hay más salida que la rehabilitación del barrio”, ha señalado Calabuig, quien ha remarcado que este será el “proyecto de los socialistas para acabar con el sufrimiento de los vecinos y vecinas del Cabanyal-Canyamelar” pero, también, para “reactivar la actividad económica y el empleo tanto en este barrio como en el conjunto de Valencia”.