El portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, ha apostado hoy por un Plan de la Marina Real “para los ciudadanos, con menos terciario y más espacio público” que, además, “integre la fachada marítima desde Nazaret hasta la Malvarrosa, con un proyecto paisajístico global que visibilice homogeneidad y un proyecto cohesionado e integrado en un espacio más amplio”.
Calabuig, que se ha pronunciado en estos términos junto con el concejal Vicent Sarrià en la rueda de prensa convocada para presentar las alegaciones de su formación al plan que ha presentado el equipo de gobierno, ha reclamado al Puerto “más generosidad hacia la ciudad para destinar a uso dotacional la mayoría del patrimonio protegido de su propiedad”.
Ha criticado la “falta de estudio económico financiero y de viabilidad necesarios para que se cumpla el objetivo social de la operación urbanística”. Así, ha asegurado que se trata de un plan “improvisado” en el que falta concreción sobre cómo se “autofinancian las obras de urbanización y los equipamientos para que no sean necesarias nuevas aportaciones económicas de los presupuestos públicos que reduzcan posibilidades de inversión en los barrios de la ciudad”. “Consideramos además imprescindible incorporar sistemas de gestión, detallando las condiciones de concesión, alquiler, derechos de superficie así como la participación de las nuevas actuaciones en los costes de urbanización”, ha concretado.
Calabuig ha lamentado también que el Plan Especial ha sido “diseñado desde la unilateralidad sin contar con otra opinión de entidades, expertos o ciudadanos y por tanto no es consecuencia del debate y la aportación de ideas”. En su opinión, “se trata de un espacio sensible, que ha de cumplir además la finalidad de utilidad pública o interés social, como figura en el acuerdo del Consejo de Ministros de cesión de los terrenos”.
En esta línea, ha remarcado que “debe ser fruto del consenso, porque si un plan de estas características es el resultado de una parte, con un cambio de gobierno se podría modificar”. “Todos estamos de acuerdo en la urgencia, pero haciendo las cosas bien, con participación”, ha insistido.
Por este motivo, ha explicado que los socialistas proponen “abrir un período de consultas mucho más amplio que el llevado a cabo, solicitando informe al consejo social de la ciudad, incrementando tanto los grupos de interés como los grupos de lugar y una vez recogidas las ideas se encargue un nuevo proyecto y se exponga al público”. A modo de ejemplo ha expuesto que el equipo de gobierno “no ha convocado a los grupos de la oposición. Se ha tramitado como un expediente más”. “No se nos ha invitado a los debates, ni se nos ha permitido sugerir otros debates, ni se nos ha permitido proponer expertos que pudieran aportar otras ideas diferentes”, ha cuestionado y ha planteado que se abra la participación a las entidades y colectivos sociales de la zona.
En cuanto al plan, ha criticado que no sea un Plan Especial sino “un plan de asignación de usos”. “Es improvisado e irreflexivo, surgido desde la ansiedad económica con el único objetivo de conseguir plusvalías rápidamente”, ha explicado y ha planteado que está hecho en “bruto, a la espera de inversores sin tener claro lo que se quiere, con una ocupación excesiva del espacio público; sin aperturas claras y potentes al mar”. Ha indicado que el plan concibe la marina como “un parque temático del terciario”, por lo que ha criticado que no sea “un nuevo barrio para los ciudadanos, ni siquiera un nuevo espacio para los vecinos”.
Joan Calabuig ha asegurado que el nuevo plan debería contener un ámbito más amplio vinculado a la fachada marítima, que contemple la conexión con los espacios más próximos, que incorpore una visión del conjunto de la ciudad y no esté alejado de la realidad geográfica y espacial que lo rodea, como son los Poblados Marítimos y la desembocadura del Turia, con una solución paisajística que evite el esperpento de ver como el río Turia acaba en una alcantarilla.
Ha propuesto un “planeamiento del Área Sur del Puerto en Natzaret para darle cohesión territorial y minimizar cuanto antes el daño causado a este barrio con las sucesivas ampliaciones portuarias”. “Los socialistas planteamos un plan más ambicioso, que concrete los usos para la Zona de Actividades Logísticas, incorporando un cluster urbano de la innovación y la creatividad, con mezcla de usos, primando los terciarios de alto valor añadido y con edificios en altura que aporten un nuevo perfil urbano revalorizador del frente marítimo”, ha explicado.
Plan Especial del Cabanyal
“Queremos un nuevo Plan que vincule los poblados marítimos con la Dársena mediante la reurbanización de Doctor Lluch y Eugenia Viñes a partir de la reconsideración de un Plan Especial para el Cabanyal que mantenga los valores urbanísticos y arquitectónicos intrínsecos que dieron origen a la declaración del Conjunto Histórico Protegido”, ha expuesto.
Asimismo, ha abogado por un “nuevo plan que incorpore un estudio completo de movilidad que integre los diferentes modos de transporte, priorizando los desplazamientos en transporte colectivo y facilitando la movilidad peatonal y accesos en bicicleta, garantizando el disfrute de los espacios y evitando el aparcamiento en el viario del ámbito”.
Pero sobre todo, ha insistido en que “predomine el espacio público, se eliminen todas las edificaciones efímeras de la Copa del América y los restos del circuito urbano de la Fórmula 1, y se diseñe dando coherencia con el entorno a través de un proyecto paisajístico de calidad, con itinerarios peatonales, abriendo con claridad los espacios hacia el mar”. “Tenemos una Marina con un hito que es el edificio de Veles i Vents, no necesitamos ninguno más”, ha finalizado.
Con respecto a las alegaciones, Sarrià ha insistido en que los socialistas proponen “un proyecto de urbanización que cohesione toda la fachada marítima y priorice en el diseño el disfrute de los ciudadanos”. Ha planteado que se lleve a cabo un estudio de movilidad que “impida el aparcamiento y la circulación privada por el anillo interior, reservado para la movilidad peatonal, carga y descarga y potenciando el transporte colectivo”.
En este sentido, ha propuesto que la avenida del Puerto “no sea una autovía urbana, sino un viario más amable con circulación en ambos sentidos, con más arbolado y plataforma reservada para el transporte público, que podría incorporar una línea de tranvía que conecte la línea 43 desde Universitats a la Marina por la Avenida de Aragón y Avda del Puerto”.
“Queremos una ciudad más ambiciosa que gestione el conocimiento relacionado con la I+D+1 en un contexto metropolitano y autonómico”, ha indicado y al respecto ha considerad que la propuesta de un “minicluster para que se pueda ubicar alguna tienda de la innovación es poco ambiciosa”. En su lugar, los socialistas apuestan por que la ZAL “incorpore un proyecto de Cluster de la Innovación y la Creatividad aprovechando las calles urbanizadas y que sirva para activar el empleo y de la actividad económica con el fin de que Valencia sea un referente en la Investigación y el Desarrollo”.
Bases de la Copa América
Con esta propuesta ha asegurado que Valencia “avanzaría en la idea de conseguir en un futuro una fachada sur de la ciudad liberada de usos de almacenamiento y con un nuevo cauce del río Turia limpio y navegable”. Además, ha concretado que una primera fase de este cluster de la innovación “puede empezar a funcionar en un breve período de tiempo ubicando en una de las parcelas la primera fase con el traslado de las bases de la Copa del América que técnicamente sea más factible, en aras a la reutilización de las infraestructuras y el ahorro en el gasto público”.
Los socialistas proponen en sus alegaciones que la Marina sea “un lugar de encuentro donde predomine el espacio público” y, en ese sentido, contemplan “la posibilidad de eliminar 16 de las fichas urbanísticas de terciario, reduciendo en 60.715 m2 la edificabilidad, de los 96.,000 m2t previstos, lo que supone mantener 35.000 m2 de edificabilidad en 13 nuevas actuaciones urbanísticas, más las de los edificios protegidos como los tinglados 4 y 5; y el edificio de la Aduana que planteamos mantener con usos privados, manteniendo su catalogación como Bien de Relevancia Local”.
Según ha indicado, esta reducción del terciario “podría suplirse con el traslado de parte de esta edificabilidad a los vacíos urbanos de la calle J.J. Dómine, para darle continuidad a la escena urbana existente, y donde podría haber usos mixtos residenciales y terciarios o generar un centro de actividad de terciario avanzado”. “Con la reducción de estas 16 fichas urbanísticas, recuperamos 45.692 m2 de espacio público, ampliando el jardín frente a los tinglados 4 y 5 e incrementando en 10.000 m2 el bosque mediterráneo”, ha detallado.
Vicent Sarrià también ha señalado que dentro del proyecto paisajístico tendría cabida “diseñar cuatro balcones miradores en espacios estratégicos para disfrutar de la observación del paisaje marítimo y la posibilidad de una torre mirador o proyecto similar junto a la estación marítima”. Sobre la estación marítima, ha señalado que podría destinarse a “uso hotelero, a través de un proyecto de rehabilitación”.
Igualmente ha criticado que el Partido Popular haya presentado el plan “sin usos dotacionales no es en absoluto acertado, pues incluso los dotacionales propiedad del Puerto son con uso compatible Terciario o comercial”. “Estamos de acuerdo en terminar el edificio de los Docks hasta las 5 alturas del proyecto original y destinarlo a museo Marítimo del Mediterráneo”, ha indicado y ha explicado que de esta forma “los 26.010 m2techo de terciario pasarían a dotacional”. Los socialistas también proponen “pasar de terciario a dotacional los edificios de Varadero; Sanidad; Consorcio, tinglado número 2 y edificio del Reloj, manteniendo el edificio de la Aduana con una edificabilidad de 4.935 m2techo con un uso terciario, comercial e incluso hotelero, siempre y cuando prevalezca su valor patrimonial como Bien de Relevancia Local”.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.