El presidente de la Generalitat defiende que las inclemencias y la congestión viaria retrasaron su llegada, aunque los datos oficiales cuentan otra historia.
Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, se encuentra nuevamente en el ojo del huracán tras justificar su retraso de más de dos horas a la reunión del Centro de Coordinación de Emergencias (Cecopi) el pasado 29 de octubre. Esa jornada estuvo marcada por las devastadoras inundaciones que afectaron a decenas de municipios de l’Horta Sud, la Ribera y la Foia de Bunyol, una situación de emergencia que requería la máxima coordinación y celeridad.
Mazón llegó al Cecopi, ubicado en l’Eliana, pasadas las 19:00 horas, cuando la reunión había comenzado alrededor de las 17:00. Según sus declaraciones, el retraso fue causado por el tráfico y la lluvia que dificultaron su desplazamiento. Sin embargo, un informe publicado por Eldiario.es ha desmentido esta versión, asegurando que no hubo incidencias de tráfico ni lluvias significativas en la zona en ese momento.
“Es absurdo revisar estas cosas”, dice Mazón
Este miércoles, Mazón reiteró sus argumentos ante los medios en la puerta del Palau de la Generalitat. Defendió que su retraso se debió a condiciones adversas en la carretera y criticó la atención que se ha dado al tema:
“Tanta polémica es absurda, estar revisando todas estas cosas es una murga. Creo que ya hemos dado suficientes explicaciones, cosa que otros no han hecho.”
Pese a sus afirmaciones, el informe contradice directamente sus palabras. Datos oficiales de la Conselleria de Infraestructuras y de la Dirección General de Tráfico (DGT) indican que la conocida Pista de Ademuz (CV-35) no registró problemas de tráfico ni precipitaciones significativas en el área metropolitana de Valencia durante la tarde del 29 de octubre.
Mazón y su versión inicial en Les Corts
El presidente ya había abordado este retraso en Les Corts el pasado 15 de noviembre, donde aseguró que acudió al Cecopi tras ser advertido del riesgo de desbordamiento del pantano de Forata. Según explicó entonces, las malas condiciones meteorológicas y la congestión vial fueron responsables de su demora:
“El viaje no fue fácil. El mal tiempo y el tráfico retrasaron mi llegada. Pero no fue necesario que nadie me pusiera al día y no retrasé ni un segundo las tareas que se estaban llevando a cabo.”
La agenda previa al Cecopi: reuniones y un almuerzo privado
Mazón ha insistido en que, pese al retraso, se mantuvo informado en todo momento de la situación meteorológica y de las emergencias en curso. Según fuentes de Presidencia, el presidente había dedicado la mañana a reuniones con agentes sociales para abordar los presupuestos de 2025.
No obstante, su agenda incluyó también un almuerzo privado con la periodista Maribel Vilaplana en el restaurante El Ventorro de Valencia. Según las mismas fuentes, el encuentro tuvo como objetivo explorar la posibilidad de que Vilaplana se sumara a un nuevo proyecto relacionado con la radiotelevisión pública valenciana.
¿Excusas insuficientes o una polémica desmesurada?
La justificación de Mazón no ha convencido a sus críticos, quienes consideran que el presidente no gestionó adecuadamente su tiempo en un día de crisis. En redes sociales y círculos políticos, las explicaciones han sido calificadas de insuficientes, especialmente a la luz de los datos que contradicen su relato.
Por otro lado, los defensores del presidente argumentan que se trata de una controversia sobredimensionada y que el foco debería estar en las medidas adoptadas para paliar los daños de la emergencia.
La gestión de emergencias bajo escrutinio
El episodio ha reavivado el debate sobre la rapidez y eficacia en la respuesta de las autoridades durante situaciones críticas. Aunque Mazón insiste en que su retraso no afectó la coordinación de las labores, la percepción pública de su actuación ha quedado comprometida.
En este contexto, la polémica no solo refleja un problema de comunicación política, sino también la creciente demanda ciudadana de transparencia y responsabilidad en la gestión de crisis.
La pregunta clave
¿Es esta controversia una simple exageración mediática o evidencia de una gestión deficiente en momentos críticos?