Para esta ocasión, el cuarto encuentro de la sección ‘¿Quién pasa por Obrapropia?’, contó con la agradable compañía de la actriz Celine Tyll. Tras varias semanas en nuestra ciudad con la obra ‘Una boda feliz’, que pueden ver en el Teatro Olympia hasta el día 21 de julio, la actriz accedió a una entrevista informal, en el espacio Obrapropia Cultural, para el digital VLC Ciudad que reunió a Javier Furió (fotógrafo); Vicente Vercher, gerente de la editorial, a los periodistas Manuel Furió, Amparo Moya y a quien firma esta entrevista.
El encuentro pudo seguirse por Twitter, a través del hastag #EnClaveVLC, donde podían leerse algunas de las declaraciones de la conocida actriz. Pese al eco de la red social, la amabilidad y la dulzura de Celine Tyll difícilmente podría atraparse si no es en directo. Incluso, esta entrevista, no atrapa la suave sonoridad de sus palabras y el magnetismo de su encanto. Verla en teatro, junto a Antonio Molero y Agustín Jiménez, nos muestra su gran faceta profesional. En una charla informal, Celine Tyll muestra lo mejor de su belleza: su calidad humana. Todo un lujo de persona.
VLC Ciudad: A tu personaje, en la obra ‘Una boda feliz’, es al que más mienten los protagonistas pero, como mecánica de la comedia, también sirve para desenmascarar todo el conflicto de mentiras y enredos, ¿verdad?
Celine Tyll: Hmmm, digamos que también participo de las mentiras. Pero, bueno… no puedo hablar mucho del personaje. Digamos que encarno una tentación que puede arruinar un buen plan.
VLCC.: Pero facilita que otras cosas…
C.T.: …Que otras cosas sucedan y se desencadenen.
VLCC.: Pero, aunque te mientan y te engañen tu personaje puede actuar como un arma de doble filo.
C.T.: Sí, exactamente.
VLCC.: Y juegas a que sea muy sutil.
C.T.: Sí, es muy sutil. Es el puntito femenino que hacía falta entre tantos hombres. Y, efectivamente, es un poco lo que tú acabas de decir. Me mienten mucho pero luego, al final, me acerco a ellos, participo en el juego.
Manuel Furió: ¿Eres un poco el contrapunto de la obra o tu papel femenino es otro personaje más en el conflicto?
C.T.: Es un personaje más. Mi personaje es alguien más en toda esta locura que se ve en escena.
VLCC.: Supongo que ya conocías la obra francesa y eso te habrá ayudado a darle tu visión al personaje.
C.T.: Sí, ya conocía el trabajo de los autores, que habían hecho una película que tuvo bastante éxito, y sé que ellos habían escrito la obra antes de llevarla al cine y…, como tuvieron un éxito tremendo con la película, que no tiene nada que ver con la obra teatral, a continuación montaron la obra que fue un bombazo en París. Sí que me ayudó mucho conocer el trabajo previo, tanto en la película como en la obra teatral. Juan Solo, que fue quien hizo la versión aquí, lo hizo muy, muy bien, porque la comedia, que es universal, tiene un lenguaje que se tiene que acoplar a la cultura, al público, al sentido de humor. Juan le dio el punto perfecto y también significó una ayuda para situar a mi personaje aquí.
VLCC.: ¿Y cuál fue tu aportación al personaje con todos esos elementos?
C.T.: Como… Como un poquitito de bipolaridad. Sí, jugar un poco entre la dulzura y la dureza y dotarla un poco de misterio en sus cambios.
VLCC.: ¿Cómo lleváis estas semanas de éxito en Valencia?
C.T.: Las llevamos fantásticamente. ¡Mira que la conocemos!, pero… es una obra que nos sigue sorprendiendo y dando una muy buena respuesta del público y cada día, cada día nos lo pasamos muy bien y el público participa de ese trabajo. Es una obra muy viva y que al público le encanta.
Cada función es distinta a la otra, pero no puedes dar por sentado que la obra ya está cerrada, siempre ocurren cosas y hay sorpresas
M.F.: Antonio Molero, que se incorporó recientemente, dice que para él es una sorpresa cada función; supongo que para vosotros también con la llegada de un nuevo compañero o ¿ya estáis tranquilos con la función muy rodada?
C.T.: Yo creo que nunca se está tranquila. No, no, siempre hay sorpresas aunque lo hagas mil veces. No te puedes conformar y en la función ocurren muchas cosas. Es verdad que cada día la obra te sorprende, ocurre algo nuevo en el escenario y Antonio es muy divertido y un gran profesional, pero estamos todos muy atentos. Sí que ocurren pequeñas cosas y nos divertimos mucho; cada función es distinta a la otra, pero no puedes dar por sentado que la obra ya está cerrada, siempre ocurren cosas y hay sorpresas, por suerte, muy divertidas.
M.F.: Agustín Jiménez nos comentó que en los primeros días con Antonio, no sabía cómo iba a responder con los pies de diálogo y sus entradas y con qué recursos saldría Antonio para la situación, y que eso provocó más de una risa y de un momento divertido.
C.T.: Sí, pero Antonio entró muy, muy rápido en el mecanismo de la obra y todos, en realidad, estamos muy unidos y lo que le puede pasar a Antonio me puede pasar a mí o a cualquiera de la función. Estamos todos como muy unidos para protegernos de cualquier problema o de cualquier apuro. Nos ayudamos unos a otros en todo momento. Sí que pasamos momentos muy divertidos, pero son dos actores que trabajan con un gran nivel y salvan todo tipo de situación.
VLCC.: Y esa pareja funciona muy bien.
C.T.: Son fantásticos, maravillosos y… les queda tan bien…, y no voy a decir el qué.
(Risas generales)
VLCC.: Y, este cambio de novio de Antonio Molero por Antonio Garrido, ¿cómo lo llevas?
C.T.: Pues es como cambiar de novio. Es lo mismo, hay que adaptarse (con tono de humor). Cada uno tiene su punto y este cambio de novio no supone ningún problema.
VLCC.: ¿Te encuentras cómoda en el registro de la comedia?
C.T.: Mucho, sinceramente, mucho. Vengo de una familia procedente del circo y mi padre era clown…
VLCC.: ¡Qué bonito es eso!
C.T.: Sí, sí, lo he mamado de pequeñita todo el universo del humor. Y… siempre he sido un poco payasita de pequeña.
VLCC.: Precisamente la escuela del clown es muy completa, trabajan la mímica, la expresividad, el espacio…
C.T.: … Quizás por eso me siento muy a gusto en la comedia.
Se necesita un poco de drama para que la comedia funcione. Pero sí, sí, en la comedia estoy muy bien…
VLCC.: La comedia por encima del drama.
C.T.: Sí, sí, pero el drama también está muy cerca de la comedia, se necesita un poco de drama para que la comedia funcione. Pero sí, sí, en la comedia estoy muy bien, es mi punto.
VLCC.: Además de interpretación estudiaste danza… ¿Te gustaría participar en un musical y continuar con esa parte de tu trayectoria?
C.T.: En musicales no he participado, pero sí que estuve bailando profesionalmente, durante 10 años, en compañía de danza pura y…, digamos que la comedia y mis trabajos en la televisión me han salvado un poco la vida, porque el cuerpo ya no me podía seguir… Nos lesionamos, nos afecta cualquier molestia…, tenemos una fecha de caducidad las bailarinas y… encantada de este cambio. Era mi sueño ser bailarina pero me siento tan feliz, y tan a gusto, con la interpretación que el cambio ha valido la pena. Una se imagina una cosa y luego ya, cuando pasan los años, y con las experiencias que vas viviendo, te das cuenta que hay muchas más cosas y más posibilidades por aprovechar y que, además, todo se junta. Al final, todo es un todo.
Era mi sueño ser bailarina pero me siento tan feliz, y tan a gusto, con la interpretación que el cambio ha valido la pena
VLCC.: Muchas disciplinas están muy cerca; la interpretación que hace un cantante lo aproxima al trabajo del actor, la danza se acerca al trabajo corporal del actor… Hay sensibilidades muy, muy próximas…
C.T.: Sí, y… Y el contacto del cuerpo…, digamos la conciencia del cuerpo, lo que puedes trasmitir a través de él. Es muy importante para una actriz o un actor.
VLCC.: El cantante Charles Aznavour fue un estupendo actor, por ejemplo.
C.T.: ¡Es mi ídolo! Me encanta Aznavour.
VLCC.: Es decir, el camino de la danza te ha ayudado para la interpretación.
C.T.: Sí, te enriquece. Además, mis profesores siempre me lo decían, ‘más actuación, más actuación’ y… al final el destino te trae donde tienes que estar.
VLCC.: ¿Y qué proyecto teatral te atrapa o te gustaría intervenir?
C.T.: Pues, para variar, algo dramático (sonríe al decirlo). Me gustaría hacer cosas que he hecho poco, o he participado poco, para poder diversificar mis posibilidades y poder sacar lo que nunca utilizo.
M.F.: Pero ¿te llegan papeles o hay pocos papeles dramáticos?
C.T.: Yo creo que todo llega. Hay un momento para todo y ese momento llega. Quizás no ahora, pero puede llegar en cualquier momento.
M.F.: ¿No tienes algo así como un plan en el que dices ‘ahora hago comedia’ o ‘ahora me apetece otro registro’?
C.T.: No, no. A mí lo que me apetece es estar, estar en mi momento profesional y hacer cosas y…, y estar abierta a todo lo que me puede pasar. Creo que los planes te reducen, te limitan. Tienes que estar muy abierta para poder hacer de todo y más en lo que menos piensas que puede llegar o venir. Eso también vale.
Me gustaría hacer algo de terror, más de suspense o de thriller psicológico
VLCC.: Pero imagínate que llega a tus manos un Jean Cocteau o un Jean Genet. ¿Lo aceptarías?
C.T.: ¡Hombre, claro! (dice con risas). Pero, mira… Ahora que lo pienso me gustaría hacer algo de terror, más de suspense o de thriller psicológico. Sí, sí, eso me gustaría. Ahora que me lo planteas, me gustaría mucho una obra de suspense o de terror psicológico.
VLCC.: La gente te recuerda mucho por tu personaje de Ivana, la chica rusa de la serie ‘Mis adorables vecinos’.
C.T.: Sí, fue mi primer trabajo y le tengo muchísimo cariño porque fue mi primera experiencia. Fue muy bonito para mí. Luego también hice algo de cine, fui mujer de Sancho Gracia en ‘Los managers’ (Guillem Cuervo, 2006) y también trabajé con el director Juan Moya. Y ahora hay un nuevo proyecto, una nueva serie, que va a salir en septiembre en la que participo, y espero que vaya bien y tenga buen resultado.
VLCC.: ¿Lo puedes compaginar con la obra?
C.T.: ¡Oh, sí! Mi trabajo ya está hecho, ya no hay problemas.
Soy una mujer a la que le gusta mucho la maleta y viajar mucho
VLCC.: Y ya que tienes tu trabajo asentado en España, ¿lo podrías compaginar con otros trabajos por Europa?
C.T.: ¡Me encantaría! Soy una mujer a la que le gusta mucho la maleta y viajar mucho. Me encantaría trabajar en Francia, un lugar donde nunca he trabajado y…, ¡vamos!, iría encantada.
Javier Furió: En la obra utilizas el acento francés para darle matices al personaje y jugar un poco con el idioma, ¿verdad?
C.T.: Sí, es una manera de guardar el sello de la obra y porque tiene un punto graciosa jugar con el lenguaje. Los acentos siempre dan una melodía y un ritmo a la comedia.
Vicente Vercher: Además el francés es una lengua que se presta a las insinuaciones y los juegos de coqueteo.
C.T.: Sí, es verdad. Además la comedia lo pide, no tendría gracia si no le diéramos ese pequeño juego de coqueteo y…, también es un pequeño guiño a los autores de la obra.
VLCC.: Te haremos unas pequeñas preguntas para conocer tus gustos y tus preferencias, ¿te parece bien?
C.T.: Sí, preparada.
VLCC.:¿Tu película favorita?
C.T.: ‘El resplandor’, de Stanley Kubrick. (y comienza a reír)
VLCC.: ¡Ah, ahora entendemos tu deseo de hacer una obra de terror!
C.T.: Bueno, me gustan muchas pero es la primera que me vino a la cabeza.
Amparo Moya: ¿Una obra de teatro?
C.T.: (Piensa un poco) ‘El avaro ‘ de Molière. Tiene un punto de humor y de atrevimiento que me gusta mucho.
No soy supersticiosa. Lo que suelo hacer es mandar un pensamiento a mi abuela, a la quería mucho, mucho, y fue muy importante en mi vida…
M.F.: ¿Eres un poco supersticiosa o tienes alguna rutina antes de comenzar una obra?
C.T.: No, francamente, no soy supersticiosa. Lo que suelo hacer es mandar un pensamiento a mi abuela, a la quería mucho, mucho, y fue muy importante en mi vida. Mi abuela fue una gran artista y un pilar importante en la familia del circo y…, miro al cielo y pienso en ella. Pero no tengo ningún ritual.
M.F.: Pero muchos futbolistas, actores y gente famosa suelen hacer algo como persignarse o tocar tres veces con el pie algo o tocar madera…
C.T.: No, no. Lo único que hago es pisar siempre con el pie derecho cuando entro o llego a un sitio. Solo hago eso por si acaso.
VLCC.: ¿Un libro que te gusta?
C.T.: A mí me gusta muchísimo un autor que se llama Marc Levy y…, tengo una pasión especial por el cuerpo humano y me gusta mucho leer libros de medicina. A veces estoy inmersa en leer cosas sobre anatomía y cómo funcionamos. Y…, también me gusta mucho Amélie Nothomb.
M.F.: Dijiste que te gustaba Aznavour, ¿qué tipo de música te gusta?
C.T.: Me gusta mucho toda la música. Me gusta la música clásica y paso por el rap y paso por el rock, por el heavy y…, por todo. Cuando la música es buena, el estilo no es importante. Mi abuelo era director del Conservatorio de Música de Bucarest y gracias a él tengo el oído muy entrenado.
Creo que cuando uno se encuentra tranquilo, sereno y escucha, incluso, a su propio cuerpo puede sentirse mucho mejor y ofrecer cosas mejores
M.F.: ¿Usas la música para cuando trabajas o estudias un papel?
C.T.: Depende. Uso la música para muchas cosas. La música me ayuda a relajarme y me encanta la calma, la tranquilidad. Creo que cuando uno se encuentra tranquilo, sereno y escucha, incluso, a su propio cuerpo puede sentirse mucho mejor y ofrecer cosas mejores.
VLCC.: ¿También para la interpretación?
C.T.: También. Creo que es una forma de respeto al público y de respeto a los actores y compañeros. El cuerpo también manifiesta estás cosas y son buenas para uno y para su trabajo.
VLCC.: Celine, mil gracias por brindarnos la oportunidad de charlar contigo y que sigan los éxitos en tu carrera.
C.T.: Gracias a vosotros por este momento tan agradable.
Dejamos a Celine Tyll en una parada de Taxis cercana, ya que tenía una comida con sus compañeros de escena. La intérprete no solo nos regaló, con su charla, su gran calidez humana si no que también nos dejó fragmentos de su niñez y de su familia. Nos habló, brevemente, de su amor por el circo y de su saga familiar circense. De su móvil extrajo algunas fotos del álbum familiar en la que pudimos ver a una pequeña Celine con traje de bailarina; a su padre, lanzador de cuchillos, posando con su mujer en una función y a su querida abuela, tomado un micrófono de pie, interpretando una canción.
Celine ya tiene un presente profesional asentado, un futuro abierto a mil propuestas interpretativas y un rico pasado que aúna tradición, carpa y ciudades. En un próximo encuentro, intentaremos saber si en su bolso guarda una roja nariz de payaso.
VLC Ciudad / Jimmy Entraigües. Fotos: Javier Furió
[schema type=”person” name=”Celine Tyll” description=”Celine Tyll, debutó como actriz en el mundo de las series de televisión con Dos de mayo – La libertad de una nación Como segundo trabajo relacionado con las series apareció en Mis adorables vecinos
Entre los últimos trabajos de Celine Tyll figuran las series El Bloke Coslada cero , La familia Mata , Amar en tiempos revueltos y Mis adorables vecinos ” country=”FR” ]