Valencia Noticias | Agencias.- Por lo menos 100 personas fallecieron en sangrientos choques entre rohingyas de Birmania y migrantes de Bangladesh, armados con hachas, cuchillos y barras de metal, en un barco varado frente a las costas de Indonesia, relataron sobrevivientes de ambos grupos. Todavía se desconoce el número de heridos, según las autoridades.
La violencia estalló cuando comenzaron a escasear el agua y la comida, relataron supervivientes exhaustos, muchos de ellos con marcas de golpes y heridas, instalados en un campamento en la provincia de Aceh.
Algunos de los sobrevivientes que forman parte de los 3000 rohingyas y bengalíes que han llegado en las últimas semanas a Indonesia hablan de hasta 200 muertos.
Muchos de los sobrevivientes se salvaron porque saltaron al agua cuando estallaron los encarnizados enfrentamientos y fueron socorridos por pescadores locales, que los llevaron hasta la costa. Los rohingyas y los bangladesíes se acusan mutuamente de haber iniciado los enfrentamientos.
Un grupo de pescadores locales rescató a cientos de migrantes frente a las costas de la provincia indonesia de Aceh, según anunciaron las autoridades locales y los mismos trabajadores de la pesca.
Khoirul Nova, responsable de los servicios de rescate en Indonesia, informó del rescate hasta el momento de 374 migrantes que podrían proceder de Birmania.
Los pescadores socorrieron en el “estrecho de Malaca” a 102 migrantes, entre ellos 30 niños y 27 mujeres, había indicado Nova previamente, antes de informar del rescate de 272 personas más. Los migrantes socorridos fueron trasladados a la localidad de Simpang Tigan, en el este de Aceh.
Teuku Nyak Idrus, miembro de una cofradía de pescadores de Aceh, dijo que los migrantes se encontraban a bordo de un barco frente a las costas indonesias. “Muchos están enfermos. Me dijeron que algunos de sus amigos murieron de inanición”, añadió.
Los habitantes estaban proporcionando agua y comida a los rescatados, al tiempo que los médicos trataban a los migrantes enfermos, explicó.
Cientos de musulmanes rohingya de Birmania, considerados como una de las minorías más perseguidas del mundo, llegaron a Aceh en los últimos días, al igual que cientos de bengalíes que huyen de la pobreza.
Otros miles más han alcanzado las costas de Indonesia, Malasia y Tailandia, tras ser abandonados por los traficantes de seres humanos en el mar.