Investigadores de Minnesota lograron poner fin al cáncer de sangre, el cual se creía incurable, que padecía una mujer inyectándole una dosis masiva de una cepa genéticamente modificada del virus del sarampión, según detalla la Clínica Mayo en un estudio.
Durante un ensayo clínico realizado el año pasado, investigadores de la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, descubrieron que una cepa genéticamente modificada del virus del sarampión de tipo MV-NIS acababa con las células de mieloma múltiple, un tipo incurable de cáncer en la sangre que afecta a los plasmocitos en la médula ósea.
Una de las dos pacientes que participaron en dicho estudio fue Stacy Erholtz, de 49 años y quien desde hacía una década padecía mieloma múltiple.
Su cáncer remitió completamente a raíz del tratamiento con el virus MV-NIS modificado, y lleva seis meses sin reaparecer.
“Creo que es simplemente increíble. ¿Quién lo habría pensado?”, comenta Erholtz en un vídeo proporcionado junto con el estudio médico, publicado en la revista Mayo Clinic Proceedings.
“Aparentemente, me inyectaron lo suficiente como para vacunar a 100 millones de personas, lo cual es alarmante. Afortunadamente, no me enteré de eso hasta después de recibir el tratamiento”, añadió la paciente.
El hematólogo Stephen Russell, principal autor del estudio, los investigadores trabajaron durante toda una década para poner en práctica “un concepto muy simple”, el de que “los virus entran naturalmente en el cuerpo y destruyen los tejidos”.
En términos sencillos, el virus provocó que las células cancerígenas se juntaran y se desintegraran, según explicó Angela Dispenzieri, otra de las científicas que participaron en el estudio, quien es una experta en mieloma múltiple.
Además, “hay indicaciones de que (el virus genéticamente modificado) puede estimular al sistema inmunológico para que reconozca mejor las células cancerígenas y ayude a luchar contra ellas de forma más eficaz”, comentó Dispenzieri.
Los investigadores fabricaron para el estudio una cepa de virus altamente concentrada y que al mismo tiempo no provocara efectos graves en los tejidos sanos, según la Clínica Mayo.
La segunda paciente del estudio no respondió igual de bien al tratamiento, pero en su caso los investigadores pudieron comprobar, a través de imágenes de alta tecnología, cómo los virus administrados por vía intravenosa se dirigían específicamente a las áreas con crecimiento de tumores.
Los investigadores preparan una segunda fase del ensayo clínico con más dosis del virus, y quieren probar si su eficacia aumenta al combinarlo con la radioterapia, con la idea de obtener en los próximos años el visto bueno de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU, para expandir el uso del tratamiento.
VLCNoticias|Redación