Aunque once países de la zona euro aprobaron la implementación de la denominada tasa Tobin —que grava las operaciones financieras internacionales—, su aplicación aún es una utopía en la mayoría de las naciones firmantes. La denuncia de la ONG contra la operación de los ‘lobbistas’ tiene un sentido: en 2013, gastaron 73 millones de euros para conseguir que la medida no avance.
SegúnEl Diario, en su informe anual sobre Desigualdad, Intermón Oxfam analiza los beneficios que tendría el cobro de esa tasa en el combate a la pobreza y profundiza en cómo los bancos lo impidieron. En ese sentido, detalló que entre fines de 2013 y comienzos de 2014, los miembros de la Comisión Europea mantuvieron un promedio de una reunión por día con un ‘lobbista’ financiero, quienes invirtieron siete veces lo que las entidades de la sociedad civil pudieron destinar a este tipo de campañas: sólo 7 millones de euros. Por eso, acusó a los bancos de “secuestrar” el debate.
¿Qué es la tasa Tobin? Se trata de ungravamen aplicado a las Transacciones Financieras Internacionalesque prevé cobrar un tipo mínimo de 0,1 por ciento sobre la compraventa de acciones y bonos y 0,01 por ciento sobre productos derivados. Su nombre responde al economista estadounidense James Tobin, quien recibió el Premio Nobel en 1981 y cuya idea original, en la década de 1970, era instaurar una “comisión” sobre los movimientos especulativos de divisas.
En la actualidad, sus detractores la rechazan porque afirman que la implementación en un país —y no en todos los firmantes al mismo tiempo— provocaría el desvío de operaciones a mercados en los que no estuviese vigente.
De acuerdo con los cálculos de la ONG difundidos por el portal, si este gravamen se aplicara en España se podrían recaudar 5.000 millones de euros y si se aplicara ese dinero a atender las carencias sociales se podrían destinar 400 millones a becas para educación, 100 millones a integración de migrantes, 1.800 millones a renta para personas sin ingresos y 200 millones a asistencia a familias en riesgo de exclusión.
En caso de que el mismo dinero se empleara a nivel mundial, Intermón Oxfam prevé destinar 500 millones de euros a la lucha contra el hambre, 250 millones a educación y atención de la infancia e igual cantidad a acción humanitaria, 350 millones a salud global, agua y saneamiento y 750 millones a combatir el cambio climático.