Tras once años de disminuciones en sus ventas, Coca Cola reportó un aumento del 2% en Estados Unidos en los últimos cuatro meses ¿Cómo lo logró? Poniéndole nombres a sus botellas.
Bajo la consigna “Comparte una Coca”, los consumidores compraban latas y botellas personalizadas con más de 250 nombres para regalar a amigos y familiares. Su sitio web incluso tenía una función que permitía compartirlas online.
La campaña ha aliviado más de una década de perdidas para la compañía, que ha estado dedicando grandes esfuerzos para combatir las preocupaciones sobre la relación entre sus bebidas y la obesidad y los daños de edulcorantes artificiales.
“Una lata o botella de Coca Cola es el diseño más icónico del mundo y el hecho de que uno pueda impactar eso con su nombre tiene un gran factor de sorpresa y curiosidad”, detalló al Wall Street Journal Dean Crutchfield, un consultor de marcas.
Esta campaña, que ha incrementado las ventas en un 0,4% en Estados Unidos, fue lanzada por primera vez en 2011 en Australia, donde la consumición de la bebida aumentó un 7%. Por este motivo fue exportada a 80 países.
Siempre se planeó que “Comparte una Coca” fuera algo temporario, pero Evan Holod, director de marca de la compañía, dijo que estaba “satisfecho” con los resultados y que “consideraría seriamente” ejecutar nuevamente la campaña en 2015.