Cofrentes es uno de los principales destinos turísticos de naturaleza en el interior de la provincia de Valencia. La confluencia de los ríos Júcar y Cabriel le da un carácter especial y permite actividades para todos los públicos y edades.
La naturaleza se hace compatible con la cultura en Cofrentes, y con el patrimonio que atesora en su casco urbano. El trazado sinuoso de las calles del municipio, que data de la época islámica y que apenas ha sufrido variaciones con el transcurso de los siglos, nos invita a un tranquilo paseo siguiendo la Ruta de Patrimonio.
Arranca la ruta al pie del castillo, en la Tourist Info. La fortaleza domina no sólo el pueblo, sino también la confluencia de los ríos Júcar y Cabriel. La bienvenida al castillo nos la da el primero de los paneles cerámicos, que utilizando el río Cabriel como eje conductor nos narra duros enfrentamientos de la expulsión morisca. La visita al castillo es obligada para conocer su historia, su reloj, y disfrutar de unas vistas que por si mismas merecen la ascensión hasta lo más alto de la Torre del Homenaje.
El origen de la fortaleza es islámico, habiendo constituido entonces un punto clave para la defensa del Valle, formando parte de la frontera entre los reinos cristianos y musulmanes, además de un punto estratégico para el control fluvial y el transporte por el mismo ya documentado desde el s. XII.
Los elementos actualmente visibles son, en su mayoría, de la reforma palacial que se hace a partir de los primeros años del siglo XVII, y que van perdurando hasta el XIX, con las remodelaciones y arreglos tras los acontecimientos bélicos como la Guerra de Sucesión, la de Independencia y las sucesivas Guerras Carlistas.
La salida del castillo nos deja junto a la Iglesia Parroquial de San José, y de ahí encaminamos nuestros pasos hacia nuestra siguiente parada. En el trayecto encontraremos un rincón para descansar dedicado al Hermano Pastor; y paseando llegaremos a uno de los miradores de Cofrentes, la Era del Chulo, enclavado prácticamente sobre la confluencia de los ríos Júcar y Cabriel, que alberga el segundo de los paneles cerámicos que recrea la expulsión de los moriscos.
Callejeando alcanzaremos el límite del casco urbano, donde encontraremos la Ermita de la Soledad, una nueva parada de nuestro recorrido patrimonial cofrentino, en cuya ascensión pasaremos por las catorce estaciones del Vía Crucis.
Volviendo sobre nuestros pasos nos sumergirnos en las calles de Cofrentes para llegar a la Plaza Julio Ángel Pardo, donde se sitúa el último de los paneles cerámicos que recrea la expulsión morisca en el siglo XVII.
Desde la plaza continuamos el descenso hasta alcanzar el antiguo lavadero ahora restaurado. Deshaciendo nuestros pasos vamos ascendiendo por la empinada Calle San Antonio para llegar al punto de partida, el castillo.
VLC Noticias | Redacción