Valencia Noticias | Redacción.- En las inmediaciones del cementerio de Paterna hay un paredón con las marcas de bala de los 2.237 fusilados que, entre 1939 y 1956, fueron enterrados en una de las 60 fosas comunes del municipio. La hija y el nieto de Bautista Cualladó Doménech hoy han cavado simbólicamente la número 82, iniciando las exhumaciones financiadas por la Diputación de Valencia en su línea por recuperar la memoria histórica y conseguir verdad, justicia y reparación para las víctimas de los crímenes del franquismo.
En un plazo máximo de 6 meses, se exhumará en la Fosa 82 a unas 20 víctimas fusiladas entre el 25 y 27 de octubre de 1939, originarias de Benifaió, Oliva, Alcúdia, Alginet y Carlet. El grupo de la asociación científica ArqueoAntro, en nombre de las agrupaciones de familiares, continuará los trabajos en la Fosa 113, más compleja porque se espera encontrar no menos de 60 cuerpos. “Nos da vergüenza y mucha indignación pensar que han tenido que pasar 40 años desde la muerte del dictador para que se abran las fosas con la financiación de la corporación provincial”, se ha lamentado la diputada de Memoria Histórica, Rosa Pérez Garijo.
Próximamente, se iniciarán los trabajos de excavación y exhumación de fosas solicitados por el Ayuntamiento de Ontinyent en el cementerio municipal de esta localidad de la Vall d’Albaida, y otro en el cementerio de Paterna desarrollado por el Ayuntamiento de Chiva. Ambos proyectos también están subvencionados por la Diputación de València, pero en este caso los impulsores de la iniciativa son los propios Ayuntamientos.
Pérez Garijo ha remarcado que “aunque el gobierno central haya dedicado cero euros al desarrollo de la Ley de Memoria Histórica en los Presupuestos Generales del Estado, esta tarea la deberían asumir las administraciones públicas”.
Después de unos primeros estudios antropológicos en el cementerio, los cuerpos serán trasladados a la Universidad Complutense de Madrid para continuar la investigación. Allí, se realizará un análisis genético para cotejar los restos óseos con las muestras de saliva de los familiares que se han puesto en contacto con la asociación. Por otra parte, el tiempo de los trabajos se estima de aproximadamente un año. “Y si es antes mejor para las familias, porque los parientes son muy mayores”, cuenta el director arqueológico. “En caso de los nietos y bisnietos el sufrimiento se hereda, pero no es el mismo que el de los hijos”.
En la Comunidad Valenciana, en total se han intervenido 14 fosas de un total de 350 y se han recuperado 46 cuerpos. “Pero se han hecho sin presupuesto, con crowdfounding, cursos de formación…”, ha remarcado Mezquida. Según el director arqueológico de los trabajos, el porcentaje de restos exhumados en la Comunidad Valenciana es “pírrico” en comparación con otras comunidades como Castilla y León, donde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha exhumado más de 900 cuerpos. Por ello, Mezquida ha agradecido a la Diputación que esté al frente de las políticas de memoria, ya que “está trabajando para que haya más medios”.
La delegación de Memoria Histórica ha destinado más del 80 por ciento de sus subvenciones a la excavación de fosas y exhumación de restos de víctimas de crímenes del franquismo, porque, en palabras de la diputada, se trata de un “objetivo prioritario” del equipo de gobierno de la Diputación de Valencia, “firmemente comprometido a implementar políticas memorialistas propias de un sistema democrático”.