En verano las rutinas y los horarios son más flexibles, los días pasan sin preocupaciones y las noches son más cortas. Pero esos días de descanso pueden hacer que el regreso a clases sea más difícil tanto para los padres como para los hijos.
niña preparándose para la escuela.
Planificar las cosas con tiempo ayuda a que el cambio de verano a otoño sea más fácil. Usted puede utilizar algunos recursos que lo ayudarán a prepararse para el regreso a clases, y también seguir estos sencillos consejos a lo largo del año escolar:
Fije hábitos para dormir: establezca un horario para ir a dormir. Dormir lo suficiente es importante para el rendimiento escolar de sus niños. Si su hijo se queda despierto hasta tarde en el verano, cambie poco a poco su horario y actividades para que se duerma más temprano y pueda levantarse más fácilmente en las mañanas.
Supervise la tarea escolar: escoja en casa un lugar con suficiente luz para que sus hijos hagan la tarea escolar a una hora establecida para crear una rutina y asegúrese que no tengan distracciones. Si tiene que resolver problemas con la tarea, hable con los maestros sobre sus preocupaciones.
Aliente la actividad física y una buena alimentación: los niños tienden a ser más activos durante el verano. Mantenga esos hábitos durante el año escolar haciendo ejercicio en familia de manera frecuente. En lugar de ver televisión o jugar videojuegos, puede salir a caminar con sus hijos al atardecer. También recuerde que puede preparar un almuerzo saludable para la lonchera que contenga proteínas, frutas, verduras y agua.
Coordine ayuda adicional: antes de que comience la escuela, averigüe si usará el autobús escolar o quién llevará y recogerá a sus niños de la escuela. También elabore un calendario de actividades después de clases.
Ahorre dinero: comprar ropa y útiles escolares nuevos puede costar mucho. Usted puede ahorrar al reciclar ciertos materiales escolares del año anterior. Busque las mejores ofertas en artículos para la escuela desde uniformes hasta cuadernos.