El doctor Pablo López Fuentes, miembro de Saluspot y psicólogo en la Consulta de Psicología Pablo López, nos atiende para explicarnos algo muy importante para nuestro día a día: el marcarnos objetivos.
Valencia Noticias: ¿Por qué tendemos a marcarnos objetivos cuando comienza un nuevo curso?
Pablo López Fuentes: Los seres humanos, además de una programación biológica de serie, gozamos de la posibilidad de elegir en cada instante entre infinidad de opciones. Con dichas elecciones cotidianas vamos trazando el curso de nuestra vida y construyendo nuestra felicidad o infelicidad. Nos marcamos objetivos porque nos hace felices tenerlos y lograrlos.
V.N.: ¿Es importante para el ser humano marcarse objetivos en su vida?
P.L.F.: Rotundamente sí, pequeños o grandes, según gustos y capacidad, pero sí. Marcarse objetivos pone en juego nuestra inteligencia y nos obliga a desarrollar nuestras capacidades superiores, es como el ejercicio para los músculos. El proceso que nos lleva a lograr un objetivo es estimulante, nos ilusiona, nos exige mantenernos enfocados, nos da determinación, voluntad, perseverancia, nos lleva a pensar en soluciones, etc.. El fortalecimiento de estas cualidades específicamente humanas genera autoestima, seguridad en uno mismo, confianza en la vida, alegría y placer. Cuando un niño aprende a montar en bicicleta se ha marcado un objetivo y experimenta todo esto, es una ilusión contagiosa.
V.N.: ¿Qué razones influyen en que una persona abandone su empeño de lograr esos objetivos?
P.L.F.: Son razones madurativas. Todos disponemos del caudal de energía necesario para acometer y lograr nuestros objetivos. Si ese caudal se libera de forma impulsiva y sin cauce, no hay manera de lograr nada. Es necesario gobernar y encauzar ese caudal bajo el control de la voluntad, si es que queremos lograr nuestros objetivos. Esto es directamente proporcional a la complejidad del objetivo. No menos importante es que el proceso para lograr objetivos tiene su ‘técnica’, sus trampas, sus tiempos, sus dificultades, y el desconocimiento de todo ello hace que la persona se pierda por el camino. Debería aprenderse en la infancia y adolescencia, en el entorno familiar en primer lugar y en la escuela por añadidura.
V.N.: Indique entre 5 y 10 consejos concretos para que podamos alcanzar los objetivos que nos marcamos con el comienzo del nuevo curso.
P.L.F.: Los siguientes puntos son muy interesantes.
- Elige metas (objetivos finales) acordes a tus posibilidades y asígnales tiempos que sean realistas dejando siempre un margen extra. Si nunca antes lo has hecho sé gradual, como quien empieza a correr. Te irás fortaleciendo y minimizarás el riesgo de ‘lesiones’.
- Subdivide cada meta en objetivos parciales ordenados de una forma lógica que sea conducente a la misma.
- Articula cada objetivo parcial en la secuencia temporal de acciones concretas que, realizadas toda ellas, te lleven a lograrlo. Apúntalas en una lista.
- Cada noche, antes de acostarte, elige una o varias de las acciones listadas, anótalas en la agenda en la hora en que podrás realizarlas y asígnales el tiempo que estimes necesario.
- No siempre vas a tener ganas, pero una vez te pongas en marcha las cosas son fáciles y fluyen. Si te cuesta, habitúate a vencer la resistencia inicial: cuando la hayas vencido 100 veces se habrá debilitado y serás imparable.
- Utiliza un lenguaje interno (¡y externo!) positivo. Esto no es una técnica, es un modo de ser, de estar en el mundo.
- Felicítate cada vez que cumples un objetivo. Cuando te falles no te enredes en el ‘mea culpa’ y sé más técnico: simplemente identifica en qué has fallado y piensa cómo podrías haber actuado para cumplir. La próxima vez hazlo, ¡no seas burro!
- Apréndete estas dos frases: “¿Cómo te comerías un elefante? ¡Mordisco a mordisco!”, “Espera lo mejor y prepárate para lo peor”, te serán útiles.
V.N.: Muchas gracias.
P.L.F.: A vosotros.