Compromís per València propondrá al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia que convoque de manera urgente la comisión de seguimiento de la declaración de la zona acústicamente saturada (ZAS) del Carme.
Para el portavoz de Compromís, Joan Ribó, “el gobierno del Partido Popular siempre deja pudrirse los problemas hasta que la situación se vuelve insoportable. En este caso, cuando se declaró la zona ZAS del Carme, entre otras medidas se establecía que habría una comisión de seguimiento entre las partes implicadas (hosteleros, vecinos y ayuntamiento) y nunca se ha reunido por la desidia del PP. El PP es alérgico al diálogo y esto tiene consecuencias muy negativas para la ciudadanía.”
Para Compromís, la única solución para mejorar la convivencia en el barrio y hacer compatible el descanso de los vecinos con el derecho de los hosteleros a desarrollar su actividad económica pasa por el diálogo.
Y es precisamente el diálogo lo que siempre falta en cualquier propuesta que hace el Partido Popular. Para Joan Ribó “lo que no tiene ningún sentido es que el ayuntamiento tome medidas unilaterales sin haber constituido la comisión de seguimiento, que es quien debe evaluar el funcionamiento de la zona ZAS.”
Venta de latas de cerveza en plena calle o coches con la música alta
Además, el equipo de gobierno ha hecho una absoluta dejadez en su función de vigilar el ruido ambiental en la zona del Carme durante los fines de semana. “Sólo hay que ir un viernes o sábado por la noche en la zona de la plaza del Tossal para comprobar que hay una multitud de vendedores de latas de cerveza o de gente que lleva la música muy alta en el coche”, declaró Joan Ribó.
La acumulación de personas en la vía pública bebiendo alcohol, el poco control que existe para impedir el acceso de vehículos con la música alta durante las noches del fin de semana -sobre todo en verano-, las nulas medidas alternativas (como por ejemplo, mediadores municipales contra el ruido durante las noches, tal y como hacen ayuntamientos como Barcelona con mimos en las zonas de fiesta) y la absoluta incapacidad para fomentar el diálogo entre las partes puede llevar al barrio a un callejón sin salida del cual será único responsable el gobierno de la Sra. Barberá.
VLC Ciudad/Redacción