Valencia Noticias | Redacción.- El grupo de representantes de Compromís en el Senado preguntó al Gobierno por las más de 2.000 fosas comunes del franquismo identificadas por el Ministerio de Justicia y por todas aquellas que todavía quedan por identificar en el estado español y que no permiten pasar una página más del conflicto fratricida que vivió nuestro país en su historia reciente.
Por eso es necesario recordar que la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura—Ley de Memoria Histórica-, establece que el Estado “ayudará a la localización, identificación y eventual exhumación de las víctimas de la represión franquista cuyos cadáveres se encuentran aún desaparecidos”, a menudo enterrados en fosas comunes.
En este sentido el grupo de Compromís ha preguntado ¿Cuántas fosas todavía no localizadas y/o identificadas se calculan pueden existir?, además de saber ¿Cuántas peticiones de ayuda o permisos para exhumaciones se han denegado? y ¿Cuántas peticiones de ayuda o permisos para exhumaciones están pendientes de resolver?
Posteriormente, y caso por caso, reclama conocer en qué estado de localización, identificación y exhumación de sus restos se hallan las distintas fosas conocidas; cuántas víctimas han sido exhumadas e identificadas; cuántas víctimas se calcula que pueden existir; qué previsiones de actuaciones existen respecto a esas fosas y sobre las gestiones que se han realizado de cara a informar a los y las familiares de las posibles víctimas.
“La historia explica los hechos y los sitúa en el contexto, pero no el sufrimiento ni la injusticia vividas. Este es el trabajo de la política. Señalar el camino por el que discurrirá el futuro desde un concepto de justicia histórica. El dolor no se puede explicar, se debe curar”, ha concluido Mulet.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.