YouTube se ha convertido en una de las plataformas digitales más conocidas a nivel mundial. Para los creadores de contenidos -youtubers-, representa también una oportunidad manifiesta de generar ingresos recurrentes, de acuerdo con la calidad de lo producido y publicado, pero por supuesto, con la cantidad y calidad de su audiencia.
Precisamente, la calidad y la cantidad de la audiencia de un canal de YouTube es lo que terminará configurando el éxito, la notoriedad en la plataforma y la cantidad de ingresos que pueda recibir el creador de contenido en cuestión. Y para que todo ello ocurra, en gran parte se deberá apostar por el crecimiento de la cantidad de suscriptores, que garantizarán una forma de tener una audiencia estable a través del tiempo.
Utilizar técnicas de pago eficaces
Muchos canales, sobre todo los que están en un rango medio, utilizan algunas técnicas de pago para hacer crecer su número de suscriptores YouTube, para de esa manera tener un contenido que llegue a más personas, que tenga mayor relevancia para los buscadores y para el algoritmo de YouTube en cuestión, pero sobre todo, para seguir creciendo como perfil y canal.
Una de las más controvertidas es la compra de suscriptores y acciones –likes, comentarios-, que si bien puede resultar compleja de aplicar con éxito, cuando se equilibra con un crecimiento orgánico, los resultados no tardan en llegar.
Solicitar expresamente las acciones
Algo que se ha convertido en una nota al pie de todos los vídeos de los youtubers, y que cada vez más lo dicen explícitamente en sus contenidos, es invitar expresamente a que sus usuarios se den de alta como suscriptores -que es gratis y no toma absolutamente nada de tiempo-, para de esa manera, poder tener un mayor alcance cada vez que publiquen un nuevo contenido.
De la misma manera ocurrirá al dejar comentarios, o indicar que les gusta tras la suscripción, así como al activar la campana de notificaciones, para que cada vez que se publique algo nuevo, los suscriptores se puedan enterar instantáneamente.
Al igual que la técnica anterior, si se aplica bien -y si el contenido va en consonancia con la petición- no habrá de qué preocuparse, porque la audiencia entenderá que es una medida necesaria para el mantenimiento y el crecimiento del canal. De hecho, gran parte de los YouTubers que siguen sin ser rentables en la plataforma, pueden serlo gracias a que tienen muchas visitas, pero pocas de ellas pertenecen a suscriptores fieles, lo que hace que su audiencia no sea una masa estable que les permita tener más alcance o ingresos.
Construir comunidades alrededor del contenido
Las personas adoran los vídeos y muy específicamente adoran YouTube, una forma innovadora e interactiva de consumir contenidos. Por eso, debe hacerse hincapié en eso de ser interactivo, para crear comunidades activas alrededor del contenido y del canal en general.
Hacer encuestas -incluso en vivo, para cambiar el guión original de lo que se está produciendo-, hacer preguntas o pedir que en los comentarios se dejen recomendaciones para siguientes entregas de contenido, por ejemplo, es una manera de motivar a los usuarios para que se suscriban, porque sienten que parte de lo que se publica y produce, tiene que ver con las decisiones que ellos mismos tienen, o por las recomendaciones que hacen. Esa sensación genera mucha empatía con sus creadores de contenido favoritos.
Priorizar la calidad de lo producido
Como se decía antes, de nada sirve pedir más suscriptores si la calidad del contenido no lo merece. En ese caso, lo principal es intentar dar un salto de calidad en lo que se produce, enfocarse en una audiencia objetivo que permita delimitar lo que es interesante y merece la pena, respecto a todo lo que sencillamente no viene al caso; y por supuesto, utilizar a la propia comunidad como una fuente de inspiración, ya que desde cierto número de suscriptores, estos serán también una fuente de ideas para nuevos contenidos.