El PPCV critica la elección de traductores marroquíes para los saharauis en procesos de asilo, alegando incomodidad para los refugiados en un contexto de conflicto político.
La portavoz de Derechos Humanos del Partido Popular en Les Corts Valencianes, Marisa Gayo, ha alzado la voz contra el Ministerio del Interior, denunciando que se están empleando traductores de nacionalidad marroquí para los solicitantes de asilo saharauis. Según Gayo, esta decisión genera malestar y desconfianza entre los saharauis que huyen del conflicto con Marruecos y buscan refugio en España, pues temen que sus declaraciones y datos personales puedan ser filtrados o utilizados en su contra.
La problemática del conflicto político en la elección de traductores
El conflicto político entre Marruecos y el Sáhara Occidental es un asunto de décadas que ha implicado disputas territoriales y desplazamientos forzados de miles de saharauis, muchos de los cuales han buscado refugio en España y en particular en la Comunitat Valenciana, que mantiene una larga tradición de apoyo a la causa saharaui. El temor de los refugiados radica en que un traductor marroquí, aunque profesional, pueda representar una amenaza potencial por el conflicto político que enfrenta a ambos territorios.
Gayo argumenta que la elección de traductores marroquíes, además de ser insensible a la realidad política del Sáhara Occidental, “genera una desconfianza comprensible entre los solicitantes de asilo saharauis”. La portavoz insiste en que esta situación podría comprometer la transparencia y la seguridad en un proceso tan delicado como el de solicitar refugio.
Contexto del conflicto saharaui-marroquí y su relevancia en España
Desde 1975, cuando España abandonó el Sáhara Occidental, Marruecos asumió el control del territorio, algo que no ha sido reconocido por la comunidad internacional ni por el Frente Polisario, organización que representa a los saharauis en su lucha por la independencia. Miles de saharauis han vivido en campamentos de refugiados en Argelia o han emigrado a España, donde existe una red de apoyo a su causa en varias regiones, especialmente en la Comunitat Valenciana.
El hecho de que el Ministerio del Interior contrate traductores marroquíes pone de relieve la necesidad de una mayor sensibilidad hacia la historia y el contexto de los solicitantes de asilo. El conflicto con Marruecos y la falta de resolución de su situación ha creado una profunda desconfianza en muchos saharauis hacia todo lo relacionado con las instituciones marroquíes, incluidos los ciudadanos que podrían actuar como intérpretes.
Reacciones de las asociaciones de apoyo a los saharauis
Varias asociaciones en la Comunitat Valenciana que apoyan la causa saharaui han mostrado su rechazo ante la decisión del Ministerio del Interior. Para estas organizaciones, que durante décadas han trabajado con refugiados saharauis, la elección de traductores marroquíes es una decisión que podría aumentar el sufrimiento psicológico de los solicitantes de asilo. Señalan que el uso de intérpretes imparciales y culturalmente sensibles es esencial en el proceso de asilo, ya que permite que las personas puedan expresar sus experiencias y necesidades sin temor a represalias.
¿Podría haber una alternativa?
El PPCV propone que el Ministerio del Interior explore opciones alternativas, como la contratación de traductores saharauis u otros intérpretes sin vínculos con Marruecos. Argumentan que esta medida evitaría el malestar y la tensión entre los solicitantes de asilo, promoviendo un ambiente de confianza y seguridad en el proceso.
Además, expertos en derechos humanos y en la gestión de procesos de asilo subrayan que la elección de traductores en estos casos debería basarse en criterios que incluyan la neutralidad cultural y la consideración de los conflictos geopolíticos, algo que garantizaría el respeto a los derechos y la dignidad de los solicitantes de asilo.
La postura del Ministerio del Interior y su respuesta
Hasta el momento, el Ministerio del Interior no ha emitido un comunicado oficial en respuesta a las denuncias del PPCV. Sin embargo, fuentes cercanas al Ministerio aseguran que la selección de traductores se realiza bajo criterios de profesionalidad y competencia en los idiomas requeridos, y recalcan que los intérpretes están sujetos a acuerdos de confidencialidad y a un código de conducta.
No obstante, para los críticos, esto no aborda las preocupaciones específicas del colectivo saharaui, quienes consideran que la simple nacionalidad del traductor podría afectar su disposición para revelar detalles críticos de su historia personal.
La importancia de un enfoque culturalmente sensible
La situación plantea un debate más amplio sobre el enfoque cultural y político en los procesos de asilo. Especialistas en derechos de refugiados argumentan que la elección de intérpretes debería adaptarse no solo a las necesidades lingüísticas, sino también a las sensibilidades culturales de los solicitantes, especialmente en casos donde existen tensiones políticas entre países de origen.
Este enfoque permitiría no solo mejorar la experiencia de los solicitantes, sino también garantizar que sus derechos sean plenamente respetados en un proceso en el que la confianza es clave.
¿Es posible encontrar una solución justa para todas las partes?
La controversia desatada en la Comunitat Valenciana sobre la elección de traductores para los solicitantes de asilo saharauis pone en evidencia la necesidad de un diálogo más amplio sobre cómo se gestionan estos procesos. ¿Debería el Ministerio del Interior reevaluar sus criterios de selección de traductores en función de la sensibilidad cultural y política?
Este tema invita a reflexionar sobre las políticas de asilo y la atención que se presta a las experiencias y necesidades de cada solicitante, especialmente cuando su situación está directamente ligada a conflictos internacionales. ¿Qué crees que debería hacer el Ministerio del Interior para asegurar un proceso de asilo justo y seguro para los saharauis en España?