- El valor de cada voto depende de factores como el tamaño de la provincia y el tipo de partido elegido
- El sistema electoral español ha favorecido históricamente a los grandes partidos de índole nacional
Los españoles han votado en 13elecciones generales. En todas, han elegido 350 escaños para el Congreso de los Diputados. Cada provincia o circunscripción, 52 en total, tiene asignado un número de escaños en función de la población de derecho, es decir, la que es apta para votar. Ese número puede cambiar. Por ejemplo, de las pasadas elecciones a estas, Madrid ha sumado un escaño.
El sistema electoral español, basado en la Ley D’Hondt, hace que tu voto no valga lo mismo en todas las provincias.Si en 2016 votaste al PSOE en Ávila, tu voto contó más que si lo hubieras hecho por el mismo partido, pero en Santa Cruz de Tenerife. Los primeros solo necesitaron 19.277 votos para sacar un diputado; a los segundos les costó más de 100.000. Por eso, se suele decir que hay escaños más baratos o más caros que otros.
Los escaños más baratos y más caros de las pasadas generales
El escaño más barato en las elecciones del 2016 fue el del PSOE en Soria. Al partido liderado porPedro Sánchezle bastaron 12.762 votos por diputado; otro partido mayoritario, el PP, tuvo el segundo escaño más barato. Apenas necesitó 13.522 votos para llevarse el único que reparte Melilla.
El sillón más caro de las pasadas elecciones fue para Ciudadanos en Sevilla, que necesitó 138.086 votos. Le sigue la coalición formada por Podemos, IU y Equo en Sevilla, que tuvo que sumar 104.000 votos.
¿Por qué lo llaman voto útil?
A lo largo de la serie histórica, ni PP ni PSOE ni Podemos han tenido uno de los diez escaños más caros. En cambio, casi la mitad de esos escaños especialmente costosos se los ha llevado Izquierda Unida. Este tipo de partidos minoritarios tiene más fácil hacerse un hueco en las provincias grandes y proporcionales, que en las pequeñas. Sin embargo, suelen necesitar más votos para sacar un diputado.En las elecciones generales de 2008, la formación liderada por Alberto Garzón obtuvo los dos escaños más caros de la democracia:uno en Madrid (164.595 votos) y otro en Barcelona (155.674).
Otro caso llamativo es el de UPyD. En las dos únicas elecciones en las que arañó escaños, las de 2008 y 2011, necesitó más de 80.000 votos por cada diputado.
Todo lo contrario ocurre conlos escaños más baratos que, históricamente, pertenecen a las circunscripciones más pequeñas.El partido al que le ha resultado más fácil conseguir un diputado de toda la democracia ha sido el PSOE en Ceuta, en el año 1989. Solo le costó 8.643 votos. En estas provincias, el reparto de votos es menos proporcional y favorece a los partidos mayoritarios. En Soria, por ejemplo, que reparte dos escaños, el tercer partido en votos y, en ocasiones, el segundo, quedan fuera. Por eso escucharás a muchos políticos del PP o el PSOE pedir el voto útil para su partido en circunscripciones de cinco escaños o menos. Es muy probable que si votas por una opción minoritaria, esta no salga representada.
El coste del voto fraccionado
Al Partido Popular le preocupa que la fragmentación de la derecha en más de un partido no solo le perjudique, sino que favorezca al PSOE dePedro Sánchezen las próximas elecciones. De hecho, hemos oído pedir aPablo Casadoque no se vote a Vox en las circunscripciones en las que no va a obtener representación.
La clave, una vez más, está en el reparto de escaños que provoca el sistema D’Hondt. Cojamos como ejemplo una provincia pequeña de cuatro escaños: Salamanca. Y pongamos que en estas elecciones votan 165.000 salmantinos, que el PSOE saca 60.000votos, el PP 45.000, Ciudadanos 35.000 y Vox 25.000.
Según esta estimación, el PSOE se llevaría dos escaños, el PP uno y Ciudadanos otro. Si los 25.000 votantes de Vox hubieran votado al Partido Popular, las cosas habrían sido diferentes. Lo vemos en la siguiente tabla:
En este caso, el PP se lleva todos los votos de Vox, algo que lo convierte en ganador y lo coloca por encima del PSOE. Como el partido dePablo Casadotiene más votos, se lleva el segundo escaño, uno más que en el ejemplo anterior. Por lo tanto, la presencia de Vox le perjudica y premia al PSOE, que pasa de tener dos escaños a uno. Viendo este ejemplo, es fácil entender por qué el PP lleva varias semanas llamando al ‘voto útil’ en provincias pequeñas, en las que partidos como Vox tienen difícil sacar un escaño. Todos los votos de la formación deSantiago Abascalse perderían y podrían decantar la balanza a favor de los socialistas.
Metodología
El valor del voto por escaños muestra los votos que ha necesitado cada partido para lograr cada escaño en cada provincia desde las primeras elecciones de la democracia.
El cálculo se ha realizado dividiendo el total de votos obtenidos en cada circunscripción por el número de escaños obtenido. Por ejemplo, el PP en Almería en 2016 consiguió 131.801 votos y 3 escaños. Por tanto, su coste por escaño fue de 43.993,67 votos en esa circunscripción.