La actuación de Cruz Roja durante la emergencia generada por la DANA en Paiporta no ha escapado al escrutinio de VOX, convirtiéndose en otro foco de controversia en la gestión de la crisis. Según denunció Daniel Furió, portavoz del grupo municipal, la organización no tuvo una presencia visible ni un papel relevante en las labores de asistencia hasta diez días después del desastre. Esta demora, calificada por Furió como “inaceptable”, pone en tela de juicio la capacidad de la entidad para actuar en situaciones de emergencia en el municipio.
Furió criticó abiertamente que la Cruz Roja, que anualmente recibe una asignación de 30.000 euros del presupuesto municipal, no respondiera de manera inmediata ni efectiva a una situación de tal magnitud. Para el portavoz, esta situación evidencia una desconexión entre los recursos públicos invertidos y los resultados obtenidos:
“Es incomprensible que una organización con financiación municipal no esté al pie del cañón desde el primer día. ¿Se justifica seguir destinando estos fondos a una entidad cuya actuación ha dejado tanto que desear en un momento crítico?”
El portavoz fue más allá al cuestionar el enfoque de la Cruz Roja durante su intervención en Paiporta. Según Furió, la presencia de la entidad se limitó a gestos protocolarios, con visitas superficiales y sin desplegar una verdadera capacidad de ayuda en el terreno. En palabras del edil, lo que se esperaba era un compromiso tangible con las familias afectadas, como la provisión de bienes básicos, asistencia psicológica inmediata o una coordinación activa con los servicios municipales. Sin embargo, aseguró que ninguna de estas acciones se llevó a cabo de manera significativa.
El destino de los fondos: una revisión necesaria
La asignación anual de 30.000 euros a Cruz Roja por parte del Ayuntamiento de Paiporta fue otro de los aspectos que Furió puso en el centro del debate. Desde VOX, consideran imprescindible reevaluar la utilidad de este convenio, especialmente tras una respuesta que califican como “insuficiente e ineficaz”. Furió sugirió que los recursos podrían redirigirse hacia iniciativas más directamente ligadas al bienestar de los vecinos, como la creación de un fondo municipal de emergencia o la adquisición de equipamiento especializado para futuras crisis.
“Los vecinos merecen saber si el dinero público está siendo bien empleado. No podemos permitirnos lujos simbólicos cuando hay necesidades reales por cubrir”, destacó Furió.
¿Falta de coordinación o falta de compromiso?
Otro de los puntos señalados por VOX es la falta de coordinación entre Cruz Roja y el Ayuntamiento durante los días posteriores a la DANA. Según el grupo municipal, esta desconexión provocó que las tareas de asistencia recayeran casi exclusivamente en el esfuerzo de vecinos voluntarios y otros organismos que, a pesar de sus limitados recursos, actuaron de manera más eficiente que la organización subvencionada.
El portavoz de VOX destacó el contraste con otras localidades vecinas donde Cruz Roja sí tuvo un papel más visible y activo, lo que, en su opinión, evidencia una falta de interés específico por Paiporta. Esto llevó a Furió a preguntarse si la alcaldesa y su equipo realizaron las gestiones necesarias para asegurar la implicación de la entidad desde el primer momento:
“¿Solicitó el Ayuntamiento la ayuda de Cruz Roja de manera adecuada? ¿O simplemente asumieron que actuarían por iniciativa propia? Es evidente que algo falló en la cadena de comunicación y coordinación, y alguien debe asumir la responsabilidad.”
La confianza en entredicho
Las críticas de VOX a la actuación de Cruz Roja no solo buscan señalar fallos puntuales, sino también abrir un debate más amplio sobre la relación entre el Ayuntamiento de Paiporta y las entidades con las que colabora. Según Furió, la DANA ha demostrado que no basta con establecer convenios anuales; es necesario exigir resultados claros y medibles, especialmente cuando se trata de situaciones de emergencia que afectan directamente a la calidad de vida de los ciudadanos.
“Si Cruz Roja no es capaz de garantizar una actuación eficaz en momentos como este, quizá sea hora de replantearse nuestra dependencia de esta organización y buscar alternativas que realmente estén a la altura de las necesidades del municipio,” concluyó el portavoz.
Un futuro incierto para la colaboración
Tras esta crisis, queda por ver si el Ayuntamiento de Paiporta mantendrá su relación actual con Cruz Roja o si optará por redirigir los recursos hacia proyectos que ofrezcan una respuesta más inmediata y efectiva. La discusión, según VOX, debe centrarse en garantizar que cada euro del presupuesto municipal se traduzca en beneficios tangibles para los vecinos, especialmente en momentos de emergencia.
Este episodio plantea una pregunta de fondo: ¿cómo debe estructurarse la colaboración entre los ayuntamientos y las organizaciones no gubernamentales para asegurar una respuesta adecuada ante catástrofes?