Agentes de la Policía de la Generalidad-Mossos de la Unidad regional de Medio Ambiente (URMA) de la Región Policial Metropolitana Sur han levantado dos actas de denuncia a dos hombres de 51 y 57 años, de nacionalidad española y vecinos de Santa Coloma de Gramanet y Sant Adrià del Besos, para comercializar con pájaros de especies protegidas sin los permisos correspondientes.La posesión de estos ejemplares, y por tanto también su venta, es ilegal ya que, según la actual Ley de protección de animales, su caza no está permitida.
La denuncia se realizó, en el marco de un control policial, en un conocido mercadillo de Cornellà donde se reúnen un gran número de pajareros aficionados al mundo de los fringílidos. Fruto de la actuación de los agentes se intervino 64 pájaros fringílidos y las 23 jaulas donde estaban los pájaros.
Entre los pájaros decomisados había de diferentes especies protegidas como jilgueros, verderones, pardillos y un canario exótico.
Actualmente, la captura y cría de pájaros fringílidos o cantores no está permitida.Para poder tener ejemplares es necesario disponer de la autorización excepcional nominal en vigor para capturar pájaros fringílidos, cumplir requisitos para la tenencia y disponer de parejas reproductoras.Unos permisos que los dos hombres denunciados no tenían.
Por todo ello, los agentes de Mossos extendieron dos actas de denuncia administrativa por infracción a la Ley de Protección de los animales y un acta de decomiso para los pájaros fringílidos encontrados en cada una de las personas denunciadas.Se da la circunstancia de que uno de los hombres denunciados ya acumula 9.000 euros en sanciones previas.
Esta práctica ilegal puede generar beneficios a los pajareros si se tiene en cuenta que un ave tiene un precio de salida de entre 30 y 50 euros y puede llegar a superar el millar de euros.