Kelly Lee Dekay tiene 27 años y desde hace siete usa un corsé de acero para emular a su heroína de dibujos animados preferida
Era una adolescente tímida, avergonzada de su cuerpo, y tenía un sueño: tener la figura de la protagonista animada de Quién engañó a Roger Rabbit.
Cuando cumplió 20 años, Kelly Lee Dekay se decidió a transformar su cuerpo. Para obtener la cintura más fina del mundo, empezó a usar un corsé de acero que apenas la dejaba respirar.
Quería convertirme en mi propia villana superheroína”, contó la joven estudiante de moda.
Sin embargo, terminó logrando el efecto contrario al buscado. Primero porque a muchas personas les resulta chocante y antinatural su aspecto.
Pero, más preocupante aún, porque está afectando seriamente su salud. El problema es que usar algo que aprisiona con tanta fuerza el cuerpo impide realizar una serie de ejercicios que son naturales en la vida cotidiana. Como Dekay no está dispuesta a no “lucirse”, las hace de todos modos.
“El corsé puede ser muy restrictivo para subir las escaleras o cargar cosas pesadas, porque te puedes lastimar. Yo a veces salgo a correr con mi corsé puesto, y eso puede ser muy peligroso”, dijo.
Incluso reconoció haber jugado al softball en esas condiciones. Aunque admitió que cuando hace pesas en el gimnasio lo deja de lado.
“La gente dice que parezco antinatural, pero yo uso el pelo azul… ¿Qué parte de mí dice que quiero ser como los demás?”, se defiende.