Actuaban en Alicante y Benidorm
Los arrestados captaban en Rumanía a personas discapacitadas, tanto física como intelectualmente, para explotarlas posteriormente en España ejerciendo la mendicidad
Cuatro personas, de 22 a 61 años, han sido detenidas gracias a la denuncia de una de sus víctimas
Eran obligadas a mendigar desde las ocho de la mañana hasta las diez de la noche, exigiéndolas una recaudación mínima de 80 euros
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo organizado que explotaba a personas con discapacidad, tanto física como intelectual, para ejercer la mendicidad en zonas del centro de Alicante y Benidorm. En la operación han sido detenidos cuatro individuos de origen rumano, tres varones y una mujer, de edades comprendidas entre los 22 y 61 años. Los arrestados se dedicaban a la trata de seres humanos para explotarlos ejerciendo la mendicidad de la mendicidad mediante amenazas y coacciones. La investigación se inició gracias a la denuncia de una de las víctimas, que era obligada a ejercer la prostitución y a la que habían retenido su documentación.
Los miembros de la organización captaban a personas con grave discapacidad, tanto física como intelectual, en Rumanía y mediante engaño las trasladaban a España. Una vez en nuestro país eran explotadas para ejercer la mendicidad por todo el levante español.
Fruto de las investigaciones, los agentes detectaron a otras cuatro víctimas que, mediante violencia física y constantes amenazas, estaban siendo sometidas a ejercer la mendicidad por las zonas del centro de Alicante y Benidorm. Estas personas vivían con los miembros del grupo en un piso de Alicante, cumpliendo un horario impuesto por ellos desde las ocho de la mañana hasta las diez de la noche ininterrumpidamente, bajo la continua amenaza de palizas si no llegaban a recaudar un mínimo de ochenta euros diarios.
Estas víctimas, -todas ellas de origen rumano, de edades entre 26 y 46 años y con graves deficiencias-, no disponían de su documentación ni del dinero recaudado, ya que los miembros de esta organización les retiraban dos veces al día el dinero que habían obtenido, teniendo que alimentarse generalmente de la caridad de los comercios hosteleros de la zona.
La operación ha sido llevada a cabo por la UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Alicante.