La Generalitat ha descubierto más de 30 monedas sin acuñar en las Islas Columbretes, un hallazgo que data de un taller de falsificación del siglo XVII. Este descubrimiento ha sido confirmado por Raúl Mérida, secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio, quien señala que esto podría evidenciar la presencia histórica de piratería en la zona. Aunque en escritos de la antigua Grecia ya se mencionaba este archipiélago, no se había documentado asentamientos humanos hasta la construcción del faro en el siglo XIX, según ha informado el Gobierno Valenciano.
Estas 33 monedas fueron encontradas el año pasado por trabajadores de la reserva natural durante unas labores de mantenimiento en los canales antiguos que recogen agua de lluvia. Un experto en numismática dentro del equipo notó un objeto metálico verde, identificándolo por su experiencia como bronce o cobre cortado con cizalla. Las indagaciones llevaron al descubrimiento de una amplia colección de cospeles en una zona cercana al cementerio.
La información fue comunicada al Museo de Bellas Artes de Castellón, donde el arqueólogo Arturo Oliver Foix corroboró que los objetos podrían proceder de un taller de falsificación de los siglos XVI o XVII. La Universidad de Valencia analizó las piezas, confirmando que aunque no estaban acuñadas, estaban destinadas a serlo, y sugerieron que las islas podrían haber sido un centro de falsificación de monedas en el siglo XVII.
El archipiélago de las Islas Columbretes, declarado parque natural el 25 de enero de 1988, se sitúa a 28 millas del Cabo de Oropesa, cerca de las costas de Castellón. Mérida destaca su origen volcánico y su biodiversidad única en el Mediterráneo, incluyendo especies como la gaviota de Audouin y el halcón de Eleonora. Las islas estuvieron habitadas por fareros hasta 1975, cuando el faro fue automatizado. Fueron deshabitadas hasta que la Generalitat estableció servicios de vigilancia en 1987.