La operación “Cobrecas 2” de la Guardia Civil culmina con la detención de cinco personas acusadas de sustraer más de 4.000 kg de cobre en múltiples localidades. Su actividad dejó amplias zonas sin suministro eléctrico y causó graves perjuicios económicos a los ayuntamientos.
Una red criminal detrás de los apagones
La Guardia Civil ha puesto fin a las actividades de un grupo delictivo que, desde el verano de 2024, se dedicaba al robo sistemático de cableado de alumbrado público en diversas localidades de Alicante y Valencia. Según la información oficial, la banda habría causado daños valorados en más de 200.000 euros, dejando a su paso calles a oscuras y numerosos perjuicios para los ayuntamientos afectados.
El operativo, bautizado como “Cobrecas 2”, se inició en octubre de 2024 tras detectar un inusual aumento en la venta de cobre en centros de reciclaje locales. La investigación reveló que el grupo había vendido más de 2.500 kg de cobre en apenas tres meses, utilizando documentación falsa para justificar su origen.
Detenciones y modus operandi
El grupo criminal estaba compuesto por dos hombres, de 36 y 40 años, y tres mujeres, de entre 34 y 52 años, todos de nacionalidad española. Durante la operación, los cinco sospechosos fueron detenidos y vinculados a una serie de delitos, entre ellos quince robos con fuerza, ocho hurtos y falsedad documental.
El modus operandi de la banda era meticuloso:
- Desplazamientos estratégicos: Alquilaban vehículos para moverse entre localidades de Alicante y Valencia y seleccionar zonas con alumbrado público vulnerable.
- Robo y procesamiento: Tras sustraer el cableado, quemaban el cobre para eliminar cualquier rastro que pudiera identificarlo como material robado.
- Venta en centros de reciclaje: Utilizaban documentación falsificada para justificar la procedencia del material y venderlo en chatarrerías y centros de reciclaje.
Incluso después de que las autoridades intensificaran la vigilancia, el principal sospechoso intentó despistar a los investigadores adquiriendo un vehículo de segunda mano para continuar con los robos. Fue finalmente detenido mientras intentaba vender cobre en un centro de reciclaje, justificando falsamente que provenía de limpiezas realizadas en barrancos afectados por la dana en Valencia.
El impacto económico y los efectos incautados
En total, el grupo logró sustraer más de 4.000 kg de cobre, causando graves daños a la infraestructura pública. Según los cálculos iniciales, las pérdidas económicas superan los 200.000 euros, cifra que incluye no solo el valor del material robado, sino también los costos asociados a la reparación y reposición del alumbrado público en las zonas afectadas.
Durante los registros, la Guardia Civil incautó:
- 80 kg de cobre, listos para su venta.
- 500 euros en efectivo, procedentes de actividades ilícitas.
- Herramientas utilizadas para extraer y procesar el cableado.
- Un vehículo utilizado para los desplazamientos de la banda.
Todo el material confiscado se encuentra ahora a disposición judicial.
Medidas preventivas en centros de reciclaje
Tras el desmantelamiento del grupo, las autoridades han solicitado a los centros de reciclaje de las comarcas del Medio y Bajo Vinalopó que refuercen los controles para verificar la procedencia legítima de los materiales entregados. En caso de duda, se insta a los responsables a contactar de inmediato con la Guardia Civil para evitar la comercialización de cobre de origen ilícito.
Delitos imputados
Los detenidos se enfrentan a una larga lista de delitos, que incluyen:
- 15 delitos de robo con fuerza.
- 8 delitos de hurto.
- 4 delitos de receptación continuada.
- Falsedad documental.
- Usurpación de estado civil.
- Estafa.
Todos ellos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción nº 1 de Novelda, que decretó su libertad con cargos mientras continúa la investigación.
Un problema recurrente
El robo de cobre sigue siendo un problema significativo en España, donde el aumento de su valor en el mercado internacional lo convierte en un objetivo atractivo para redes criminales. Este tipo de delitos no solo genera pérdidas económicas considerables, sino que también afecta directamente a los ciudadanos, quienes deben lidiar con cortes de suministro eléctrico y el deterioro de las infraestructuras públicas.
Reflexión final
La operación “Cobrecas 2” es un ejemplo más de cómo las redes criminales explotan recursos públicos para su beneficio personal, dejando a su paso graves consecuencias para las comunidades afectadas.
¿Serán suficientes las medidas preventivas propuestas por las autoridades para evitar que este tipo de delitos se repita? ¿Debería endurecerse la regulación sobre la compraventa de metales?
¿Qué opinas de este tipo de crímenes y cómo crees que podrían prevenirse?