“Sí, quiero”. Tan solo dos palabras y lo mucho que significan. Así es como comienza la vida de una pareja que decide dar el paso hacia el matrimonio.
Una vez superados los primeros momentos de emoción, posteriores a la confirmación de lo que será un paso tan importante en la relación de una pareja, llegan las primeras preguntas. ¿Cómo organizamos todo esto? ¿Cuándo casarse? ¿Dónde? ¿A quien invitar? Y ahí comienzan los nervios derivados de la preparación de un día tan especial. El día de tu boda.
A continuación te presentamos una serie de puntos imprescindibles a tener en cuenta a la hora de organizar una boda para que todo salga como quieres.
¿A quién invitamos?
Después de pasar el momento inicial en el que pretendemos invitar a toda la humanidad, toca ser realistas y filtrar la lista de invitados. En este punto debemos calcular nuestro presupuesto, ya que el número de invitados a la boda marcará en gran medida cual será el coste final de la misma. Un error cometido a menudo es pensar que el número de invitados sólo marcará el presupuesto para el banquete, pero debes tener en cuenta que va mucho más allá que eso. El lugar de la ceremonia, de la posterior fiesta, el coste de las invitaciones de boda, los detalles de boda, floristería y demás dependerán en gran medida del número de personas que decidas invitar.
Para empezar, una buena idea es que cada miembro de la pareja realice su lista. Cada uno anotará en ella a sus familiares directos (hermanos, padres, abuelos, tíos y primos) junto a sus parejas e hijos, amigos, parejas de amigos y algún que otro compromiso. Es aconsejable no interferir en la lista del otro, ya que así evitamos “chantajes” habituales como el típico “si tu invitas a este, entonces yo invito a este otro”. Redactar vuestra lista libremente.
Una vez obtenido el documento donde figuren todos los invitados propuestos, pasaremos a eliminar posibles duplicados. Si ya tienes un lugar de celebración o presupuesto que marque el número de asistentes, tendrás que ceñirte a ese número. Así que seguramente ahora tocará llevar a cabo un proceso de filtrado. Para hacértelo más fácil te proponemos algunas posibles ideas:
- Decide si invitar o no a los niños
- Amigos o conocidos que hace mucho tiempo que no ves (la frontera suele ser un año)
- Compañeros de trabajo. Si les explicas que has optado por una boda íntima, seguramente lo entenderán.
Invitaciones de boda
Las invitaciones de boda tienen una importancia mayor de la que normalmente se les da. Piensa que en muchos casos será la primera noticia del acontecimiento que recibirán tus invitados. Cuida el contenido, especifica las personas invitadas (si has decidido incluir a los niños deberás especificarlo) y no te olvides de indicar el lugar y la hora de la ceremonia.
Detalles de boda
Los detalles de boda para los invitados son otro de los puntos a tener en cuenta. Aquí las opciones son infinitas. Puedes decantarte por un regalo más tradicional o bien por uno más original. Si la boda es al aire libre puedes recurrir a un foulard para las más frioleras.
Fotógrafo
Otro aspecto imprescindible es que tu puedas guardar los recuerdos de tu boda y aquí es donde aparece el fotógrafo de boda. De nuevo te tocará hacer una selección de aquellos que trabajen un estilo que te guste, pedir presupuestos y finalmente contratar al que más se adapte a tus necesidades.
El vestido y el traje
Seguramente la novia será la que más tarde en decidirse, ya que su vestido será uno de los centros de atención de la boda. Es conveniente no esperar hasta el último momento, ya que son habituales muchas pruebas antes de llevarte el vestido o el traje a casa.
Y hasta aquí han llegado nuestros consejos. Sabemos que hay muchas cosas más a tener en cuenta (música, dj, catering, floristería) Las bodas dan para mucho y tendrás que descubrir poco a poco todo lo que necesitas para preparar la tuya. Aunque en un principio te parecerá un poco estresante, piensa que la organización de tu boda también estará llena de recuerdos y momentos especiales.