Agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y la DGST de Marruecos, en coordinación con las Brigadas de Información de las Jefaturas Superiores de Castilla La Mancha, Cataluña y Valencia, han detenido en las últimas horas a diez personas, cuatro de ellas en España, en localidades de Toledo, Barcelona, y Valencia y, seis en Marruecos.
Los detenidos en España son dos mujeres de nacionalidad marroquí y dos hombres: uno de ellos de origen marroquí con nacionalidad española, y el otro un musulmán converso de nacionalidad portuguesa. Todos formaban parte activa de una red con dimensión internacional que operaba principalmente en España y Marruecos. Los arrestados desempeñaban un rol dinámico a favor de la radicalización, adoctrinamiento y reclutamiento de nuevos adeptos para el DAESH, principalmente de mujeres.
Esta operación policial que, ha supuesto la neutralización de una plataforma muy activa cuyo fin principal era la de incrementar de forma continuada los activos de la organización terrorista DAESH, es resultado de un minucioso trabajo conjunto entre investigadores de la DGST de Marruecos y la CGI española, fruto de la excelente relación que, en materia antiterrorista, mantienen ambos países
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Según las investigaciones, la propia naturaleza de la red, así como los elementos operativos utilizados por sus componentes para llevar a cabo su labor, facilitaron la consolidación de ramificaciones en escala en España y Marruecos, creando de este modo conexiones de ámbito internacional que alcanzaban el contacto con operativos terroristas ubicados en zonas de combate. Esta conexión con miembros del DAESH les permitía disponer de datos en tiempo real de las circunstancias que facilitaban o impedían los desplazamientos de voluntarios a engrosar las filas del DAESH controlados por la red.
El proceso de funcionamiento del grupo desarticulado se iniciaba cuando alguno de sus miembros mostraba públicamente su pleno y absoluto compromiso con la organización terrorista DAESH, justificando sus acciones terroristas y acatando totalmente su ideario.
A partir de ahí, la labor de captación del entramado se dirigía principalmente a sujetos que interactuaban con la red, mostrando afinidad ideológica respecto a sus planteamientos, lo que propiciaba la conexión con sujetos radicales, cuyo proceso de captación se veía acelerado. Posteriormente, la red procedía al aislamiento de los nuevos miembros, siendo autorizadas sólo las relaciones entre los componentes del grupo.
Una vez seleccionados los candidatos, y finalizado el proceso, se daban las instrucciones concretas para perfeccionar el desplazamiento a la zona de combate de destino, en el momento y de la forma oportuna.
La transmisión del ideario yihadista se realizaba en comunicaciones con un elevado grado de privacidad, algo que conseguían mediante el uso de plataformas virtuales de comunicación, que servían de filtro de seguridad.
En los registros domiciliarios efectuados hasta el momento se ha intervenido numeroso material informático y diversa documentación, todo ello pendiente de ser analizado.
La investigación ha sido coordinada en España por el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
La operación continúa abierta.