Las detenciones se han producido en el paso fronterizo melillense de Beni Enzar
Ambas detenidas son de nacionalidad española
La operación ha sido realizada por agentes de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, en coordinación con las Brigadas de Información de las Jefaturas Superiores de Ceuta y Melilla
A primeras horas de la tarde del pasado 2 de agosto, agentes de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, en coordinación con las Brigadas de Información de las Jefaturas Superiores de Ceuta y Melilla, procedieron a la detención de dos mujeres, una de ellas menor de edad, en el paso fronterizo melillense de Beni Enzar. Ambas pretendían cruzar la frontera hacia Marruecos con el fin de contactar con la red que las trasladaría de forma inminente a una zona de conflicto entre Siria e Irak. Sus intenciones eran las de integrarse en alguna de las células de la organización terrorista del autodenominado Estado Islámico, liderada por Abu Bakr Al Baghdadi.
Esta operación policial ha estado dirigida y supervisada por el Juzgado Central de Instrucción número uno de la Audiencia Nacional.
Es necesario mencionar, como hecho destacable y sin precedentes en España, el hecho de haber detenido a mujeres que han sido captadas para la Yihad y que se encontraban en la fase de traslado a las zonas de conflicto. Una de ellas es Fauzia Allal Mohamed, nacida el 8 de marzo de 1995 en Melilla.
Igualmente destacar que son las primeras detenciones que se producen en España, tras el llamamiento a la Yihad que realizó el pasado 1 de agosto en la ciudad iraquí de Mosul, el autoproclamado califa del Estado Islámico, Abu Bakr Al Baghdadi.
Uno de los objetivos principales de Al Baghdadi es captar el mayor número posible de combatientes extranjeros, y para ello utiliza varias estrategias como son el establecimiento de una red de captadores, con una dinámica de actuación rápida, controladora y fanática. En efecto, la instauración de unas elaboradas y eficaces redes de dimensiones internacionales, que solventarían todas las dificultades relacionadas con los trámites de los combatientes en su viaje a las zonas de conflicto, facilitándoles todo tipo de infraestructuras; así como el establecimiento de una potente y agresiva campaña de comunicación en los foros y páginas yihadistas de Internet.
Las dos mujeres detenidas en esta operación policial son un claro ejemplo de lo expuesto anteriormente. Su proceso de radicalización, su captación y su posterior envío como combatientes estaban perfectamente planificados y organizados por una red que opera en toda la zona del Magreb y que tiene como fin principal seguir obteniendo el mayor número de incondicionales combatientes.
La estrategia de reclutamiento de las redes instauradas por la organización terrorista Estado Islámico están libres de cualquier tipo de consideraciones, siendo indiferente el sexo, la edad o la situación personal del futuro combatiente, como ha quedado patente en esta ocasión en la que se había reclutado a una joven menor de edad. Una fase determinante para su inclusión en las filas de combatientes, es la etapa de radicalización donde las vulnerabilidades del individuo pasan a ser un elemento significativo para su selección y adiestramiento.
La investigación continúa abierta.