La Guardia Civil ha detenido a un concejal de Esquerra Unida en Serra, Valencia, como supuesto autor de la muerte de su esposa, exedil del mismo partido en el municipio. La mujer falleció la semana pasada como consecuencia de un incendio declarado en su vivienda de este pueblo de 3.000 habitantes enclavado en la Serra Calderona, a 30 kilómetros de la ciudad de Valencia.
El Consell ha condenado el último caso de violencia de género ocurrido en la localidad de Serra tras confirmarse la detención del marido de la ex edil de Esquerra Unida de este municipio, que fue hallada muerta el pasado 29 de julio después de producirse un incendio en su domicilio. El presunto autor del homicidio de la concejala de Serra fue detenido ayer por agentes de la Guardia Civil.
Ante estos hechos, el Consell ha convocado a sus miembros mañana, a las 12 horas, para guardar un minuto de silencio a las puertas del Palau con el fin de mostrar su absoluta repulsa por este nuevo crimen.
La Vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha señalado que desde el Consell “queremos hacer un llamamiento a toda la sociedad para que se sumen a las movilizaciones que mañana a las 12 se celebrarán en las diferentes consellerias, en el Palau de la Generalitat y en los diferentes ayuntamientos e instituciones de nuestro territorio, para demostrar que somos una sociedad unida contra la violencia de género, porque la violencia de género es la expresión más cruda y rechazable del machismo, es la expresión de una sociedad desigual y es la expresión de la violencia máxima que se puede ejercer contra una mujer “.
Mònica Oltra ha invitado a todos los hombres y mujeres “a demostrar juntos que somos una sociedad que rechaza la violencia de género, una sociedad que aspira a la igualdad y en la que no tiene cabida ningún tipo de violencia, sobretodo aquella violencia que considera a las mujeres inferiores o una posesión”.
El Consell también se ha sumado a la condena emitida por el Govern de Cataluña por el suceso acaecido ayer en el municipio barcelonés de Castelldefels, en el que una madre y sus dos hijos, de 7 y 10 años, murieron a manos del cabeza de familia.