· El hombre ofrecía un descuento en el importe de la póliza si la pagaban en metálico y cuando conseguía el dinero la daba de alta, los entregaba un recibo e inmediatamente la cancelaba y, por tanto, los clientes no estaban cubiertos
· Utilizó las cuentas bancarias, sin su consentimiento, de hasta 12 familiares suyos, algunos de ellos ya fallecidos, para abrir y cerrar las pólizas ficticias que los clientes habían pagado en efectivo
· Se le detuvo en diciembre de 2016 por estafar a una compañía y ahora ha vuelto a ser arrestado por estafar al igual dos aseguradoras más
Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos de la Unidad de Investigación de la comisaría de Martorell detuvieron a un hombre de 43 años, de nacionalidad española y vecino de Castellbisbal, como presunto autor de los delitos de estafa continuada y de apropiación indebida.
La investigación se inició a raíz de una denuncia de estafa presentada ante la Policía Local de San Andrés de la Barca a principios del mes de noviembre del año pasado. Paralelamente, la compañía de seguros perjudicada por la estafa también denunció los hechos en un Juzgado de Instrucción de Martorell por el presunto delito de estafa continuada.
La aseguradora denunció que algunos de sus clientes se habían puesto en contacto directamente con la central aseguradora para comunicar alguna incidencia en el hogar, o en su vehículo, que los cubría la póliza. Ahora bien, la compañía se encontraba con que no constaba ninguna póliza de seguro contratada vigente, aunque los clientes tenían número de póliza asignado e incluso recibo oficial de la aseguradora.
Los agentes investigaron los hechos denunciados y finalmente encontraron pruebas suficientes para demostrar que un corredor, que representaba de manera legal a la aseguradora, ofrecía un descuento en el importe del seguro a los clientes si la pagaban en metálico y los entregaba un recibo oficial de la supuesta póliza contratada.
Pero en realidad el hombre apropiaba del dinero en metálico y después de dar de alta provisionalmente el seguro, la anulaba, dejando las víctimas desamparadas ante las posibles eventualidades o siniestros que se pudieran producir en sus hogares o vehículos al no contar con la póliza de seguro vigente.
Dado que la inmensa mayoría de los asegurados no hacían uso de su póliza de seguro habitualmente la estafa quedaba inadvertida tanto para la central de compañía de seguros perjudicada, como para las propias víctimas.
Además, los investigadores comprobaron como el detenido utilizaba las cuentas bancarias de hasta 12 familiares suyos sin su consentimiento, algunos de ellos ya fallecidos, para abrir y cerrar las pólizas ficticias que los clientes habían pagado en metálico, por lo que inicialmente también se detuvo a su padre, su hermana y su mujer.
Por estos hechos denunciados por la compañía aseguradora estafada, los mossos detenerlo en diciembre de 2016 y el juez decretó su libertad con cargos.
Una vez en libertad, lejos de dejar su actividad delictiva y dado que la primera compañía ya le había retirado su representación oficial, continuó cometiendo el mismo tipo de estafas, pero con pólizas de dos compañías de ámbito estatal diferentes, hechos por los que se le volvió a detener a finales de febrero.
Como resultado de la investigación se han detectado 70 víctimas de la primera compañía, pero su número es bastante mayor, ya que el mismo autor estafó dos aseguradoras más de alcance estatal.
La primera y principal aseguradora perjudicada, de quien era agente oficial, reconoce un total de más de 100.000 euros estafados. Esta compañía ya ha compensado 167 víctimas, algunas de las cuales todavía no han denunciado los hechos, por un importe total de 40.870,47 euros.
Para esta segunda detención, el hombre pasó a disposición judicial y el juez decretó su libertad con cargos.
La investigación continúa abierta a la espera de recibir más denuncias de más víctimas de la estafa.