Agentes de la Policía de la Generalidad – Mossos de la Unidad Central de Delitos Informáticos detuvieron el pasado 26 de febrero un hombre de 36 años, nacionalidad española y vecino de Sant Feliu de Llobregat, como presunto autor de un delito contra la propiedad intelectual.
Las investigaciones se iniciaron a raíz de una querella presentada en 2012 por los gestores de una empresa dedicada a la creación de aplicaciones informáticas, que habían detectado la alteración del código fuente de uno de sus programas y la posterior distribución realizada con ánimo de lucro. Esta herramienta se utiliza en sus sucesivas versiones para gestionar el transporte de contenedores de mercancías. Esta no era la primera vez que detectaban copias ilegales de este software, ya que tenían acreditado que había desde el año 2006.
Las pesquisas policiales corroboraron que algunas empresas utilizaban el programa copiado sin tener conocimiento de que era ilegal.Los gestores de estas sociedades detallaron los agentes que un hombre les había ofrecido la instalación y el mantenimiento posterior de un programa de creación propia para el transporte de contenedores de mercancías.El precio de venta oscilaba, según los casos, entre los 1500 y los 3000 € para la instalación y una cuota mensual que bordeaba los 25 € al mes para el mantenimiento, aunque sólo una de las sociedades investigadas l había contratado.
A principios de año, los responsables de la empresa afectada tuvieron acceso a un albarán, realizado con la última versión del programa fraudulento, de una sociedad que nunca habían tenido como cliente.La investigación centró la atención de los policías en un ingeniero técnico industrial que era el gerente de una empresa con sede en Barcelona que ofrecía el software ilícito y el posterior mantenimiento.
Las pesquisas policiales concluyeron que el hombre investigado tenía una formación como ingeniero industrial que le capacitaba técnicamente para acceder al software, inutilizar el sistema anti-copia y dotarlo de una nueva apariencia que diera verosimilitud de su supuesta autoría.Los agentes constataron que el detenido había emitido facturas haciendo uso de su nombre y había dejado tarjetas de contacto de su empresa para realizar el mantenimiento de software, además de acreditar que el programa ilícito estaba en funcionamiento en los ordenadores de al menos cuatro empresas.
El pasado 26 de febrero el presunto autor de los hechos fue detenido cuando salía de su domicilio.
El detenido pasó a disposición judicial el día y el juez decretó la libertad con cargos.