Valencia Noticias | Redacción.- La Guardia Civil impidió en la madrugada de ayer en Badalona (Barcelona) que dos de los detenidos menores de edad emprendiesen viaje desde Barcelona con destino a Siria, según habían convenido con personas residentes en Marruecos que forman parte de estas redes de captación.
A pesar de las fuertes medidas de seguridad en las comunicaciones con estas personas, la investigación supo del viaje inminente a Siria aprovechando el período vacacional de Semana Santa. Este hecho motivó que la Audiencia Nacional y la Guardia Civil decidieran intervenir en este proceso, dada la especial situación de vulnerabilidad de los investigados y el riesgo inherente a perder definitivamente toda capacidad de actuación sobre los mismos si llegaban a la zona de conflicto sirio-iraquí.
Los investigadores se centran ahora en el descubrimiento de la red de reclutamiento asentada en Marruecos que daba soporte a este grupo, y en la posible existencia de otros procesos de envío de yihadistas a las zonas en conflicto, por lo que se está trabajando en coordinación con las autoridades marroquíes.
En los últimos meses, el Servicio de Información de la Guardia Civil viene observando un incremento de las acciones de captación y reclutamiento, especialmente dirigidas a menores de edad, principalmente, mediante el empleo de las nuevas formas de comunicación social, como las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea, como una estrategia dirigida e impulsada desde el DAESH.
En este caso concreto, se ha puesto de manifiesto la multitud de vías que se utilizan para reforzar los procesos de radicalización y que finalmente derivan en el envío a las zonas en conflicto de estos jóvenes, teniendo una gran relevancia la actividad de los reclutadores que operan en la zona del norte de Marruecos y sus vinculaciones con ciudadanos de origen marroquí establecidos en España.
El acceso de los adolescentes a las redes sociales donde se ensalza el papel jugado por aquellos que como Yassin Atanji, hermano de dos de los detenidos, fallecen en las zonas de conflicto integrados en grupos terroristas, favorece los procesos de radicalización violenta mediante la justificación de las acciones terroristas y la generación de una imagen positiva de los que denominan “mártires” que los jóvenes tienden a emular.