El pasado 7 de febrero, se tuvo conocimiento que desde un piso, situado en la calle Gran Vía de las Cortes Catalanas, estaban vendiendo drogas.El piso recibía un gran número de visitas de gente joven, muchos de ellos menores de edad, sobre todo los viernes y los sábados coincidiendo con el fin de semana, con la intención de comprar ‘marihuana’ o ‘hachís’.
Con esta información, agentes de la comisaría de San Martín y la Guardia Urbana de la Unidad Territorial de San Martín iniciaron conjuntamente un dispositivo de vigilancias en esta zona.
Fruto de esta investigación, los agentes pudieron comprobar que había dos edificios de la zona que recibían visitas de varios jóvenes de manera continuada.Estas personas, una vez registradas, a menudo llevaban sustancias estupefacientes (en concreto marihuana y hachís) que confirmaban haber comprado en un piso cercano.Por este motivo se realizaron varias denuncias por tenencia de sustancias estupefacientes, 4 de ellas menores de edad.
El pasado jueves 6 de marzo a las 03:30 horas Mossos y Guardia Urbana hicieron una entrada y registro en los dos domicilios sospechosos.
En el primer domicilio registrado, los agentes encontraron dos tipos de sustancias estupefacientes, 50 gramos de marihuana y 538.4 gramos de hachís, con un valor en el mercado ilegal de 3.500 euros aproximadamente.También se localizaron utensilios de precisión y 1.845 euros fraccionados en billetes pequeños y repartidos por el piso.Finalmente se detuvieron a las dos personas que vivían en el piso, un hombre de 48 años con 7 antecedentes policiales y una mujer de 47, ambos de nacionalidad española.
En el segundo domicilio se localizaron 187,7 gramos de marihuana, de un valor en el mercado ilegal de 876.55 euros aproximadamente.También se localizaron 593 euros en billetes pequeños repartidos en diferentes estancias del piso y una libreta donde había anotado un recuento de personas, dinero y gramos de droga.A raíz de estos hechos se detuvo al hombre que vivía en el piso, de 27 años y de nacionalidad española.
La prevención desde las comisarías
Estas operaciones conjuntas entre Guardia Urbana y Mossos y la labor preventiva que llevan a cabo los dos cuerpos policiales ha permitido eliminar los principales puntos de venta de drogas en el barrio, lo que ha supuesto un alivio para los vecinos que conviven.
Aparte de eso, la comisaría en concreto, y el cuerpo de Mossos en general, lleva a cabo tareas de prevención y sensibilización en las escuelas.En estas acciones, que las gestionan las Oficinas de Relaciones con la Comunidad (ORC) de cada comisaría, los mozos entran en contacto con los jóvenes alumnos para informarles de qué drogas hay en la calle, sus efectos nocivos sobre la salud y sobre todo que son sustancias ilegales y que su consumo, la tenencia, el cultivo y el tráfico son acciones ilegales con penalizaciones administrativas o consecuencias penales.
Además, también se mantienen estrechos vínculos y fluidos con la dirección de la escuela y con los profesores para recibir cualquier inquietud o preocupación que la escuela tenga.Esto permite identificar y solucionar con celeridad los problemas y crear una confianza mutua que refuerce el trabajo policial.
La Guardia Urbana de Barcelona también trabaja desde la vertiente preventiva en el entorno de las escuelas.Los agentes tienen presencia diaria en los centros escolares donde además de las acciones que se realizan para potenciar la seguridad vial de los alumnos también se trabaja la línea de la prevención del consumo de drogas en menores y la detección de cualquier situación de vulnerabilidad en este ámbito.Los agentes tienen contacto permanente con los referentes de los Institutos para hacer seguimiento de las necesidades que plantean.Paralelamente, y mediante las tareas de policía comunitaria de la Guardia Urbana, también se vela para evitar el absentismo escolar en la ciudad.