Agentes de la Policía de la Generalidad – Mossos de la comisaría del Gironès – Pla de l’Estany detuvieron el día 2 de abril, en Girona, un hombre de 31 años, de nacionalidad paquistaní y vecino de Girona, como presunto autor de dos delitos de estafa, uno de ellos en grado de tentativa.
Hacia las doce del mediodía del día 8 de febrero, un mosso fuera de servicio localizó, en un parque infantil de la zona de Montilivi, dos trozos de dedos, presuntamente humanos, un cortante de carnicero y una madera con restos de sangre.
El agente requirió a los mozos, que al llegar al lugar de los hechos encontraron un dedo, ya pocos metros, una caja de cartón con un cortante metálico y una madera de cocina.Ambos presentaban restos de sangre, y todos los utensilios, que eran nuevos, aunque les constaba el precio.Para las inmediaciones los agentes encontraron un segundo dedo, también en el suelo.
Inmediatamente se abrió una investigación que llevó a los mozos a identificar a un hombre que había sido ingresado un día antes de los hechos, el 7 de febrero, en el hospital Dr..Josep Trueta de Girona por haber sufrido la amputación de dos falanges de la mano izquierda.
Se hicieron gestiones con los servicios de traumatología del hospital para intentar trasplantar las falanges distales localizadas, pero dado el tiempo que había transcurrido entre la amputación y el hallazgo, no se pudo llevar a cabo la intervención quirúrgica.
En ese momento el herido manifestó que la amputación se la había hecho de manera accidental en su domicilio, mientras cortaba carne.Los investigadores sospecharon de la versión del hombre, ya que los restos aparecieron un día después en la vía pública, junto al centro de asistencia primaria de Montilivi, lugar donde acudió a hacerse la primera asistencia sanitaria.
Los mossos descubrieron que el hombre tenía contratadas hasta seis pólizas de accidentes con aseguradoras diferentes desde finales del año 2013, con las que ya había iniciado gestiones para cobrar las correspondientes indemnizaciones.
Las pólizas contratadas todas ellas por unos precios que oscilaban entre los 215 y los 490 euros, le daban derecho a cobrar indemnizaciones de 12.000 a 45.000 euros.De esta manera, hubiera obtenido más de 122.000 de euros de beneficio.
Sin embargo, la unidad de investigación descubrió que el detenido ya había estafado a 2013 dos compañías que la habían indemnizado con más de 24.000 euros.En aquella ocasión el estafador alegaba unas presuntas lesiones en la mano derecha que falsamente se habría hecho en septiembre del 2012 en Pakistán.Prueba de la defraudación es que el detenido conserva hoy en día todos los dedos de la mano derecha.
El detenido, al que no le constan antecedentes, pasó el día 4 de abril a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Girona, que decretó su libertad con cargos.