Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a cinco hombres de entre 26 años y 43 años, de origen nigeriano, como presuntos autores de dos delitos de estafa, uno de ellos en grado de tentativa, mediante la modalidad de cartas nigerianas en sus diversas variantes a ciudadanos extranjeros residentes en Europa.
Las investigaciones se iniciaron tras una denuncia de un hombre de nacionalidad alemana y residente en ese país, que se dedicaba profesionalmente a la asesoría financiera internacional, en la que decía haber sido víctima de una estafa de 9.700 euros. Previamente, una persona contactó con el denunciante y le comunicó que requería de sus servicios para invertir la cantidad de 20 millones de libras que estaban depositadas en un banco de Inglaterra y que pertenecían a una herencia que procedía de unos negocios petrolíferos.
La víctima aceptó hacerse cargo de la gestión del depósito y de su posterior inversión contactando al parecer con un banco inglés, donde le dijeron que el dinero había sido transferido a un banco de Valencia. Seguidamente le indicaron a la víctima que se debería desplazar hasta Valencia y hacerse cargo de varios pagos, correspondientes a impuestos, tasas y honorarios de funcionarios.
A finales del mes de agosto, vino a Valencia y mantuvo una reunión en una oficina donde un supuesto abogado y empleado de un banco le mostró una maleta con dinero en efectivo, por lo que decidió hacerse cargo de los citados pagos por valor de 9.700 euros. Seguidamente, éstos le pusieron diversos problemas y le exigieron nuevas cantidades de dinero que llegó a pagar en días posteriores, hasta que tras una nueva petición de dinero denunció los hechos.
Los investigadores, tras averiguar la identidad de los sospechosos, los detuvieron como presuntos autores de un delito de estafa y comprobaron que iban a tener una cita en un hotel en Valencia donde se encontraba alojado un matrimonio alemán a los que también les habían hecho venir desde su país para hacerse cargo de una supuesta herencia que les había sido legada por un pariente fallecido en España, por lo que los agentes les imputan otro delito de estafa, esta vez en grado de tentativa.
Tras la detención, los investigadores bloquearon dos cuentas bancarias donde recibían los ingresos de las víctimas y realizaron un registro en una oficina del distrito de Ruzafa, interviniéndose dos ordenadores portátiles, 580 euros, 15 teléfonos móviles y una maleta repleta de fotocopias de billetes de 100 dólares americanos.
La oficina registrada había sido acondicionada para darle un aspecto más profesional, poseían tarjetas de visita y formularios con el nombre de una empresa y trataban de aparentar que era el despacho de un abogado, empleado de esta empresa “ficticia”. Los policías averiguaron que esta oficina se encuentra en un centro de negocios donde se alquilan oficinas incluso por horas.
Los detenidos, uno de ellos con antecedentes policiales, pasaron a disposición judicial.
VLC Noticias / Redacción