Los pupilos de Perasovic pudieron por fin regalar a la afición de la Fonteta un triunfo a la épica, deshaciendo la magia que ‘La Bomba’ Navarro y sus compañeros imponen siempre en sus enfrentamientos. Esta vez, la alegría se quedó en casa.
Y eso que las cosas no empezaron nada bien para el Valencia Basket, que acusó la salida en tromba de los catalanes con un Navarro intratable, llegando al 2-13 en el minuto 8 y el final del primer cuarto con un poco esperanzador 13-23.
Pero parece que los de Xavi Pascual están abonados esta temporada a los altibajos, muy lejos de la regularidad que suele caracterizar al conjunto blaugrana. Así, un impresionante Thomas Kelati, recuperado para el basket tras su lesión, ‘enchufó’ de nuevo al Valencia en el segundo cuarto hasta la igualada, 25-25. No era ése el momento, puesto que el barcelonista Huertas evitaba el despegue ‘taronja’ de forma expeditiva. En cualquier caso, los triples del local Quinn dejaba las cosas en 41-43, con todo por decidir, al descanso.
El tercer cuarto tenía un protagonista por parte del Valencia Basket,Dubljevic, que contrarrestaba el intento de control culé y ponía por primera vez a los de casa con seis puntos de ventaja (66-60). No obstante, la parroquia se preparaba para un final apretado visto el continuo pulso entre titanes.
Pero no fue exactamente la eficacia lo que imperó en el último y decisivo cuarto. Las imprecisiones, los fallos a diestro y siniestro fueron los que mantuvieron la incertidumbre hasta el final. Con todo, Huertas y Navarro se ‘conectaban’ de nuevo al partido y lograban acercar al Barça a un punto del Valencia (69-68) a cuatro minutos del final, pero luego el primero fallaba dos triples -el más doloroso para los catalanes el que, sobre la bocina, hubiera dado al Barça el empate a 81 y el consiguiente paso a la prórroga- y aparecía un inconmensurable Doellman que, con un definitivo rebote, permitía a Pau Ribas cerrar el marcador convirtiendo dos tiros libres (81-78). La Fonteta, por fin, disfrutaba con un Barça doblando la rodilla ante el poderío ‘taronja’.
VLC Ciudad / Javier Furió