La concejala socialista lamenta que todos los años el Ayuntamiento pague para darse autobombo en lugar de trabajar para que La Malva-rosa y El Cabanyal obtengan la bandera azul
La concejala del grupo municipal socialista Isabel Dolz ha indicado hoy que el Ayuntamiento de Valencia ha vuelto a pagar por colgar las banderas “Q” de calidad turística en las playas de Malvarrosa y Cabanyal. En concreto, la cantidad desembolsada por el Consistorio asciende a “1.276,56 euros como derechos de uso de la marca”.
“No se trata de una cantidad desorbitada, pero sumado a otros gastos superfluos podría haberse destinado a prolongar o mejorar el servicio de playas del verano”, ha planteado y ha explicado que la concesión de estas banderas corre a cargo del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), entidad privada que conceden sus galardones a aquellos establecimientos o instalaciones que acrediten una correcta prestación de servicios y que una vez hecha esta concesión cobra una tasa por el derecho de uso de su insignia.
En el caso de las playas de Valencia son 638,28 euros por cada una, que multiplicados por dos, correspondientes a las del Cabanyal y Malva-rosa, dan como resultado 1.276,56 euros para, en opinión de Dolz, “colocar unas banderas que reconocen una labor que se supone que el ayuntamiento tiene la obligación de realizar”. Por tanto, ha criticado que se trata de un gasto destinado al “autobombo”.
La edil socialista ha señalado que no hay que confundir la “Q” de calidad con la bandera azul, distintivo que otorga anualmente la Fundación Europea de Educación Ambiental a las playas y puertos que cumplen ciertas condiciones ambientales. “En lugar de trabajar para mejorar la calidad de las playas, el Partido Popular ha estado mirando hacia otro lado ante el basculamiento de la arena y su acumulación en el Paseo Marítimo”, ha denunciado.
En esta línea, ha recordado que el Grupo Municipal Socialista denunció la semana pasada que de acuerdo con los datos del Anuario Estadístico Municipal la playa del Cabanyal ha ganado 62 metros al pasar de los 135 que tenía en 2007 a los 197 de 2012, mientras que la Malva-rosa ha perdido 31, al pasar de 135 a 104, en el mismo período.
Ante estos datos, los socialistas han pedido un informe sobre los resultados del Plan de Vigilancia, la revisión de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) otorgada a las obras del nuevo canal de acceso a la dársena y la ampliación del puerto con la construcción de la Marina Real Juan Carlos I para la 32ª edición de la Copa del América, así como la implicación del Puerto en la conservación de las playas.
Finalmente, Isabel Dolz ha lamentado que el gobierno local “solo haya reaccionado ante el basculamiento de la arena” tras la denuncia de los socialistas ya que, ha asegurado, “hasta este momento siempre ha negado la existencia del problema”.