Un conflicto por la custodia de dos niños de dos y tres años culmina en un atropello en un parque de Picassent. La madre y el abuelo materno son acusados por la familia paterna de llevárselos por la fuerza.
La tranquilidad del grupo Sant Francesc, una zona residencial de Picassent, se vio rota este fin de semana por un violento incidente familiar que ha dejado tres heridos y una familia dividida. Según las primeras informaciones, la madre y el abuelo materno de dos menores de dos y tres años habrían aprovechado un encuentro en un parque para llevárselos, presuntamente sin autorización, atropellando a tres personas en el proceso.
Un encuentro que terminó en caos
El suceso ocurrió en la mañana del 30 de diciembre, cuando las tías paternas de los menores se reunieron con la madre de los niños en un parque, supuestamente para facilitarle un rato de convivencia con sus hijos tras una reciente separación familiar. Sin embargo, lo que debía ser una visita pacífica degeneró en un caos.
De acuerdo con la versión de la familia paterna, la madre, acompañada por su propio padre, aprovechó el encuentro para llevarse a los niños en un coche. En su huida, el vehículo embistió a las dos tías de los pequeños y a un vecino que se encontraba en el lugar.
El balance de los heridos
El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) de la Generalitat Valenciana recibió el aviso a las 11:59 horas, movilizando dos ambulancias de soporte vital básico para atender a los heridos.
- Un hombre de 48 años, vecino de la zona, sufrió contusiones en la espalda y dolor cervical y fue trasladado al Hospital La Fe.
- Una mujer de 34 años, tía de los menores, presentó lesiones en la muñeca y el antebrazo, siendo ingresada en el Hospital General de Valencia.
- Otra mujer, de 36 años, también tía de los niños, fue atendida por mareos y contusiones en el tobillo, la rodilla y el cuello, y trasladada al mismo hospital.
Acusaciones cruzadas y un conflicto sin resolver
La familia paterna de los niños ha señalado a la madre y al abuelo materno como los responsables del atropello y de la presunta sustracción de los menores. En una entrevista con À Punt NTC, el abuelo paterno denunció que se trató de un acto planificado para arrebatarles a los niños tras la separación de los padres, que aún no cuenta con un régimen de visitas establecido.
Por su parte, las tías heridas aseguran que el atropello no fue accidental, sino parte de un plan premeditado. Según su versión, tras recoger a los niños, la madre y el abuelo materno emprendieron la huida en coche, ignorando las advertencias y atropellándolas cuando intentaron detenerlos.
Investigación en curso
Hasta el momento, la Guardia Civil no ha confirmado si se ha abierto una investigación formal ni si existe una denuncia oficial en el cuartel de Picassent. Las autoridades están recabando pruebas y declaraciones de los involucrados para esclarecer los hechos y determinar posibles responsabilidades penales.
Los menores en el centro de la disputa
Este caso pone de manifiesto las complejidades y riesgos asociados a los conflictos familiares no resueltos. En ausencia de acuerdos legales claros sobre la custodia y el régimen de visitas, las tensiones entre las partes pueden escalar a situaciones peligrosas, como demuestra este incidente.
Los menores, de dos y tres años, permanecen con la familia materna, pero su bienestar y seguridad son ahora el foco principal de las autoridades y de ambas partes.
Una tragedia que se podía evitar
Este tipo de situaciones plantea interrogantes sobre la protección de los menores en medio de disputas familiares. Sin un marco legal claro y una mediación efectiva, estos conflictos pueden derivar en episodios de violencia que afectan tanto a los niños como a sus familias.
Reflexión final
El caso de Picassent es un recordatorio doloroso de cómo los conflictos familiares pueden salirse de control, afectando no solo a los involucrados directos, sino también a la comunidad. ¿Cómo podemos garantizar la seguridad y el bienestar de los menores en situaciones de alta tensión familiar? ¿Es suficiente el sistema judicial actual para gestionar estas disputas antes de que escalen a extremos peligrosos?
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
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