Se trata del último de una tétrada -una secuencia de cuatro eclipses totales de Luna que comenzó en abril de 2014-, y es el único de los cuatro que podrá observarse desde Europa. Además, se producirá con la Luna llena rozando el perigeo (máximo acercamiento a la Tierra), por lo que,además del eclipse, se producirá un fenómeno conocido como ‘superluna‘. Para añadir aún más atractivo, será la mayor Luna llena de los últimos cuatro años.
“Desde 1900, solo se han producido cinco coincidencias entre superluna y eclipse.“
El fenómeno de las superlunas provoca un efecto óptico que hace que veamos al satélite un 15% mayor de lo que es y un 30% más brillante. Aunque pueda creerse que se trata de un hecho extraordinario, es bastante habitual.
“Si realizamos los cálculos, nos damos cuenta de que no es raro que la Luna llena suceda cerca del perigeo. De hecho,suelen ocurrir de tres a cinco superlunas en un año, de las doce o trece posibles”, explica Isabel Paz, perteneciente al equipo de SHELIOS, una organización sin ánimo de lucro con sede en Canarias. Esta organización, que cuenta con dos décadas de experiencia en la difusión de eventos astronómicos, colabora con el proyecto europeo GLORIA (GLObal Robotic-telescopes Intelligent Array).
“Durante el año 2014 tuvimos cinco superlunas, las mismas que se producirán en el año 2015, mientras que en el año 2016 solo tendremos cuatro”, añade.
‘Luna de sangre’
Otro de los factores que hacen que este acontecimiento astronómico sea tan particulares el color rojo característico que adquirirá la Luna durante el eclipse. Lo que se conoce como ‘Luna de sangre’.
Ese tono rojizo se debe a que la atmósfera terrestre actúa como un filtro lumínico, impidiendo la proyección rectilínea de sus tonos azules, y alterando mínimamente la trayectoria de los rojos. Dicho de otra manera: los rayos de sol atraviesan de manera tangencial la atmósfera, lo que produce una refracción mayor para los rayos de longitud de onda corta (violeta y azul), y menor para los de longitud de onda larga (amarillos y rojos), que casi no son desviados. “Es el mismo fenómeno que se produce al atardecer, cuando el sol se pone rojo”, explica Juan Carlos Casado, astrofotógrafo de SHELIOS.
“El eclipse de superluna es uno de los grandes espectáculos del cielo”, describe Casado. “Durante la fase de eclipse total, que durará 1 hora y 11 minutos, la luz disminuirá significativamente, la Luna adquirirá un color rojo apagado, como de brasas, y podrán verse con mucha claridad las estrellas. En Tenerife, por ejemplo, se producirá una estampa de especial belleza:con la silueta del Teide, que a un lado tendrá la Luna eclipsada y, al otro, la banda de la Vía Láctea“, añade.
Canarias, observatorio privilegiado
El eclipse de superluna será visible desde cualquier punto de España, aunque el mejor lugar para contemplarlo será Canarias, debido a que allí la Luna estará más alta:60º sobre el horizonte(entre 15º y 20º más que en la Península Ibérica y 25º por encima de la media europea). A este hecho hay que sumar la ausencia de contaminación lumínica.
La contemplación de este eclipse no entraña ningún riesgo y puede realizarse a simple vista. Desde SHELIOSrecomiendan el uso de prismáticos, ya que “así se puede observar el paso de la sombra lunar por los principales cráteres de la Luna”.
Horario previsto:
El inicio del eclipse de penumbra,el primer contacto de la Luna con la sombra de la Tierra,se producirá a las 02:12de la madrugada del día 28, en la España peninsular (una hora menos en Canarias).
Eleclipse total comenzará a las 04:11(hora peninsular española), el máximo se producirá a las 04:48 de la madrugada, acabará a las 05:23 de la madrugada, y el último contacto con entre la Luna y la sombra de la Tierra será a las 06:27 de la mañana.