El incendio forestal en Villanueva de Viver, Castellón, España, ha sido muy voraz y ha llegado a afectar un perímetro de entre 800 y 1.000 hectáreas en poco tiempo. Las autoridades han desalojado varias poblaciones como medida preventiva y han movilizado a 430 efectivos terrestres y 18 medios aéreos para combatir el fuego, que ha sido difícil de controlar debido a la complicada orografía y al elevado estrés hídrico de la vegetación causado por la falta de lluvias y los episodios de viento de las últimas semanas.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado la cooperación entre los ejecutivos de la Comunidad Valenciana y Aragón, así como la importancia de proteger a la población y a los efectivos que luchan contra el incendio. Puig ha señalado que los efectivos trabajaran duramente durante toda la noche para estabilizar el perímetro si las condiciones meteorológicas lo permiten, y que la prioridad es garantizar la seguridad de las personas.
El cuerpo de bomberos de la Diputación de Castellón dirige las tareas de extinción desde el Puesto de Mando Avanzado establecido en el parque rural de emergencia del Consorcio en Barracas. El dispositivo de extinción está compuesto por 430 efectivos de diferentes organismos de emergencia y doce medios aéreos. El incendio sigue activo y avanza por una zona de matorral y pinar. Las autoridades esperan que el fuego pueda ser estabilizado durante la jornada del viernes si las condiciones meteorológicas lo permiten.
En la madrugada del viernes, cerca de 430 efectivos terrestres continuaron trabajando en la zona del incendio forestal en Villanueva de Viver, Castellón. A partir de la mañana del viernes, 18 medios aéreos se sumarán a los esfuerzos de extinción del fuego. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, destacó la «importante» reacción de los servicios de emergencia y la «cooperación» entre ambos ejecutivos autonómicos. La evacuación de varios municipios y pedanías se realizó por precaución y para garantizar la seguridad de las personas. Puig reflexionó sobre la importancia de la protección de la población y los efectivos que luchan contra las llamas, subrayando que los efectos del cambio climático son innegables y que la lucha contra los incendios forestales debe plantearse de manera anual.
El dispositivo de extinción está formado por 430 efectivos de diferentes organismos de emergencia y doce medios aéreos. El incendio forestal avanza por una zona de matorral y pinar, y la «principal dificultad» es la «complicada orografía» y el «elevado estrés hídrico» de la vegetación debido a la falta de lluvias y los repetidos episodios de viento en las últimas semanas. El incendio ha obligado a evacuar varios municipios y pedanías, y los medios aéreos se retiraron con el ocaso, mientras que los efectivos terrestres permanecieron en la zona durante la noche.