Valencia Noticias | Redacción.- Desde que el jueves 15 de diciembre el Centro de Coordinación de Emergencias avisó del temporal que afectaría al litoral mediterráneo hasta el pasado lunes, el área de Carreteras de la Diputación de Valencia se puso en marcha para reforzar la seguridad en los 1.800 kilómetros de red viaria provincial, en los que a lo largo de estos días de viento y fuertes lluvias han tenido que ser cortadas al tráfico una veintena de carreteras, en períodos de diferente duración.
Las cifras globales las ha aportado el área que dirige el diputado Pablo Seguí, con la actuación en 150 incidencias registradas en 59 carreteras de la red provincial. En cuanto al operativo humano de la Diputación para la atención y solución de estas emergencias, ha constado de 1 ingeniero de Caminos, 6 ingenieros técnicos de Obras Públicas para la coordinación y planificación, 6 capataces y 12 vigilantes para la vigilancia y supervisión de trabajos y 12 brigadas con 42 operarios, que han estado movilizados durante los 5 días que ha durado el temporal. En total, más de 60 personas si sumamos el personal especializado en el manejo de la maquinaria pesada necesaria para resolver las incidencias más graves.
En alerta desde el viernes
El Servicio de Conservación y Explotación de Carreteras de la Diputación se movilizó desde la mañana del pasado viernes, con la declaración de alerta por riesgo de lluvias nivel amarillo por parte de Emergencias. Una de las primeras decisiones tomadas por el área que dirige Pablo Seguí fue cerrar por precaución la CV-428, en el acceso a Cortes de Pallás, ante el riesgo de desprendimiento de escombros, en espera de la instalación de las pantallas dinámicas con las que Iberdrola completará el refuerzo de la ladera que ha llevado a cabo la Diputación.
Desde la mañana del viernes 16 de diciembre, los 12 equipos de Conservación de Carreteras permanecieron movilizados de forma ininterrumpida, hasta que el lunes a última hora de la tarde empezó a amainar el temporal y se pudo recuperar la circulación en la mayor parte de las carreteras en las que se hubo de interrumpir el tráfico por inundaciones, desprendimientos de tierra y bloques o caída de árboles a la calzada.
Sólo dos de las carreteras de la red viaria provincial se mantuvieron cortadas al tráfico a causa de incidencias que han revestido especial gravedad. La CV-428 en el acceso a Cortes de Pallás, que una vez resuelta la incidencia fue reabierta este jueves, y la CV-580 entre Dos Aguas y Millares, que si las tareas de saneo y desescombro terminan a tiempo se reabrirá al tráfico este fin de semana.
En palabras del diputado de Carreteras, Pablo Seguí, “lo más importante es que no ha habido que lamentar daños personales en los incidentes registrados estos días en las carreteras de la provincia a causa de las lluvias”. Seguí ha agradecido el trabajo del personal de Carreteras y en especial de los 12 equipos del Servicio de Conservación y Explotación, que “han actuado con la mayor rapidez y eficacia para solucionar todo lo que era solucionable”.
Coordinación con la Generalitat
Una de las claves de la efectividad del trabajo en carreteras durante los episodios de fuertes lluvias es la continua coordinación con el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat. Por parte del área de Carreteras de la Diputación, el ingeniero jefe del Servicio de Conservación coordina las seis demarcaciones de la provincia, al tiempo que intercambia continuamente información con el Centro de Emergencias del Consell.
Además, cada una de las seis demarcaciones de la red viaria provincial cuenta con un ingeniero de Obras Públicas que dirige y coordina los medios en cada zona. Junto a la figura del ingeniero hay un capataz y dos vigilantes que, durante la preemergencia primero y la alerta después, están en todo momento disponibles para atender los avisos que llegan desde los ayuntamientos, el 112, otros organismos públicos o los ciudadanos.
En cada demarcación se cuenta también con dos brigadas de conservación para atender las alertas diurnas o nocturnas, con el objetivo de garantizar la seguridad de los usuarios de las carreteras provinciales. Estas brigadas, 12 en total, están formadas por cuatro operarios y están dotadas con los equipos de desplazamiento necesarios, pequeña herramienta y elementos de señalización, para dar respuesta a emergencias que no requieran del uso de maquinaria.
Con estos medios, el equipo de Conservación del área de Carreteras provincial, con un dispositivo de unas 60 personas, ha podido atender durante estos días numerosas emergencias en las que no ha sido necesario el uso de retroexcavadoras mixtas y giratorias y camiones o camiones grúa.
Las incidencias más habituales durante el reciente episodio de fuertes lluvias han sido las inundaciones puntuales o generalizadas de las carreteras, así como en cruces de cauces que se han desbordado por insuficiente capacidad de drenaje; los desprendimientos de tierra y bloques de los taludes de las carreteras, que requieren de acciones preventivas como la adoptada en Cortes de Pallás para minimizar riesgos y evitar situaciones críticas y muchas veces inesperadas; y la caída de árboles en las calzadas, donde el viento tiene una especial influencia.