El Concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, ha anunciado la aprobación del proyecto para reacondicionar la calle Cronista Carreres de la ciudad de València. El ámbito de la actuación es el tramo comprendido entre las vías General Palanca y Justicia, y consistirán, en rasgos generales, en la ampliación de las aceras y la renovación del pavimento. De esta forma, se procederá a la demolición del firme actual, tanto de las aceras como de las zonas de aparcamiento y la calzada, para que el resultado final sea una plataforma única con una diferencia de 3 o 4 centímetros de altura entre la calzada y la zona peatonal. El plazo de ejecución de las obras será de cuatro meses y cuentan con un presupuesto total (IVA incluido) de 531.984,69 euros.
Sarriá ha destacado que «continuamos trabajando para mejorar la accesibilidad universal de la ciudad, la movilidad de toda la ciudadanía y el aumento de la calidad urbana de los espacios de la ciudad».
Además de reasfaltar la calzada, las zonas que actualmente están destinadas al aparcamiento se actualizarán gracias a una nueva capa de hormigón que consistirá en un pavimento rígido resistente a combustibles, aceites y grasas. Asimismo, a partir de ahora estos espacios contarán con plazas para motos y de tipo «diversidad funcional», además de las de tipo ORA para residentes y las zonas de carga y descarga ya existentes.
Por otra parte, las aceras se pavimentarán con baldosas negras lisas, a excepción de, por un lado, las de las zonas cercanas a los pasos de peatones, que serán de botones y de acanaladura y, por otro, los espacios destinados al mobiliario urbano, que estarán compuestos por adoquín de hormigón de color gris. Al ampliar las zonas peatonales, habrá un incremento en el número de bancos y será necesario desplazar las farolas, aprovechando además para renovar el cableado y su canalización subterránea.
En cuanto al saneamiento, se pondrán nuevas tapas de pozo circulares y se sustituirá el colector actual por uno más ancho que conectará con el de la calle General Palanca, a esto se le añade la instalación de nuevos sumideros para la recogida de aguas pluviales. Además, parte de la zona ajardinada se convertirá en alcorques rodeados de rigolas, por lo que habrá que adaptar la red de riego actual a esta nueva disposición. Asimismo, como se trata de una zona que se encuentra dentro del entorno de protección arqueológica, durante las obras también se efectuará el seguimiento arqueológico adecuado.