Pese a la controversia generada por la premiación del diputado de Vox, Carlos Flores, condenado por violencia machista en 2002, el Ayuntamiento de València no retirará el galardón. Sin embargo, introducirá cambios en las bases del concurso para evitar situaciones similares en el futuro.
El Ayuntamiento de València ha decidido no retirar el reconocimiento literario otorgado a Carlos Flores, diputado de Vox y finalista en la última edición del Premio Beatriu Civera de Igualdad, un certamen promovido por el consistorio para fomentar la igualdad de género. Esta decisión llega tras la polémica surgida al conocerse que Flores fue condenado en 2002 por violencia psíquica, coacciones, injurias y vejaciones hacia su expareja, la madre de sus hijos.
La imposibilidad de retirar el premio y la polémica desatada
El informe jurídico encargado por el consistorio ha determinado que no es posible retirar el premio de manera retroactiva, a pesar de la condena previa de Flores por violencia machista. Según las bases del concurso en su estado actual, no existe un mecanismo que permita descalificar a un participante una vez el jurado ha emitido su fallo. Esto ha generado indignación en varios sectores de la sociedad valenciana, así como entre representantes políticos del PSPV-PSOE y Compromís, quienes han calificado la situación de “vergonzosa”.
A raíz de esta controversia, la junta de gobierno del Ayuntamiento ha decidido introducir cambios importantes en las bases del certamen, con el objetivo de evitar que personas condenadas por violencia de género puedan ser premiadas en el futuro.
Cambios en las bases del Premio Beatriu Civera
La concejala de Igualdad, Rocío Gil, ha anunciado que el Ayuntamiento de València reformará las bases del concurso para prevenir que situaciones similares se repitan. Entre los cambios más significativos, se incluirá una nueva cláusula en la declaración de responsabilidad de los participantes, que hasta ahora se limitaba a confirmar el cumplimiento de obligaciones tributarias. A partir de la próxima edición, los participantes deberán declarar expresamente que conocen, asumen y respetan los principios del Pla Marc d’Igualtat entre mujeres y hombres del consistorio.
Además, se revisará el objeto del certamen para que se incluya de forma explícita el concepto de “violencia contra la mujer” como un aspecto central de los relatos que se presenten. “La igualdad de género debe estar en el ADN de este premio, y eso implica que temas como la violencia machista sean abordados de manera clara y rotunda”, ha señalado Gil.
El relato de Carlos Flores será publicado, a pesar de las críticas
Pese a las críticas recibidas, el Ayuntamiento ha confirmado que el relato de Carlos Flores será incluido en el libro recopilatorio que publicará el consistorio, el cual recogerá tanto los textos ganadores como los finalistas del certamen de este año. Gil explicó que esta decisión es inapelable debido a las bases del concurso vigentes y al dictamen jurídico emitido al respecto. Las bases no contemplan la posibilidad de excluir a un finalista por hechos ajenos al concurso una vez el fallo ha sido dictado, lo que significa que el relato de Flores formará parte de la edición de este año.
Esta decisión ha sido duramente criticada por la oposición municipal. El grupo socialista en el Ayuntamiento, representado por el PSPV-PSOE, ha calificado la inclusión del texto de Flores como un acto “vergonzoso” que atenta contra los principios de igualdad y respeto hacia las víctimas de violencia de género. Por su parte, Compromís ha lamentado que la publicación de este relato envía un mensaje negativo, al hacer parecer que no existen “espacios seguros” en el consistorio para las mujeres. Ambos grupos han instado al equipo de gobierno a revisar de forma urgente el modo en que se gestionan los premios relacionados con temas de igualdad.
Reacciones y postura del Ayuntamiento
El equipo de gobierno de la alcaldesa María José Catalá ha defendido su postura argumentando que se han seguido estrictamente las bases del concurso y las recomendaciones legales del informe jurídico encargado. Gil ha enfatizado que las ganadoras y finalistas del certamen han dado su consentimiento para la publicación de sus relatos, lo que ha facilitado la continuidad de la edición en curso.
Sin embargo, tanto desde colectivos feministas como desde sectores de la sociedad civil se han alzado voces críticas que exigen una mayor coherencia entre los principios de igualdad que defiende el Ayuntamiento y las decisiones que se toman en sus concursos literarios. La inclusión de un relato escrito por una persona condenada por violencia machista ha suscitado un profundo debate sobre la capacidad de los espacios públicos para enviar mensajes claros y contundentes en la lucha contra la violencia de género.
¿Qué implica este cambio para futuras ediciones?
Los cambios anunciados por el Ayuntamiento de València para las futuras ediciones del Premio Beatriu Civera suponen un intento de garantizar que este certamen mantenga su propósito original de promover la igualdad de género y la lucha contra la violencia machista. Al exigir que los participantes declaren su compromiso con los principios del Pla Marc d’Igualtat y al introducir explícitamente el concepto de violencia de género en las bases del concurso, el consistorio busca blindar el certamen ante posibles polémicas futuras.
Además, estas modificaciones podrían sentar un precedente para otros certámenes literarios y concursos relacionados con temas de igualdad, tanto en València como en otras ciudades. Los ayuntamientos y organismos que organizan este tipo de eventos deberán asegurar que sus bases reflejen de manera clara los principios que defienden, evitando así premiar a personas cuya conducta anterior contradiga estos valores.
Conclusión: Un reto para la igualdad
El caso de Carlos Flores ha puesto en evidencia los desafíos que enfrentan las instituciones públicas a la hora de gestionar temas relacionados con la igualdad de género y la violencia machista. Aunque el Ayuntamiento de València ha optado por no retirar el premio a Flores, los cambios en las bases del certamen sugieren que se están tomando medidas para garantizar que situaciones similares no vuelvan a ocurrir.
Este episodio plantea preguntas importantes sobre cómo las instituciones deben actuar ante la participación de personas con antecedentes relacionados con la violencia de género en concursos públicos. ¿Crees que los premios literarios y culturales deberían incluir restricciones más estrictas para prevenir que personas con condenas por violencia machista puedan ser premiadas?